『 Entre golpes y besos 』

~26~

~Interrogación, allanamiento, hijo~

—Voy a interrogar al líder de la pandilla, ¿me acompañas?—le preguntó Cetus a Hydra. El alfa asintió y siguió a su omega.

Ambos pasaron a la sala de interrogaciones donde Akashiro Ryo estaba de manos esposadas. Entraron y Cetus se sentó.

—Así que las cuatro pandillas están colaborando con la policía—soltó una risa sarcástica—. Que irónico.

—Mira, eso ahora no tiene nada que ver...—dijo Cetus viéndose intimidante. Ryo apoyó su espalda en el respaldo de la silla.

—¿Qué gano yo con decirles eso?—sonrío de forma ladina—Me matarían antes de decir algo.

—¿Y tú le tienes miedo a la muerte?—preguntó con ironía.

—Por supuesto que no—soltó.

—Entonces...dinos quien los envió ahí. Estoy seguro que sabes quien fue—apoyó las manos en la mesa.

Ryo los miró fijamente.

—Se los diré pero me tienen que prometer que me van a proteger—dijo apoyándose en la mesa. Cetus chasqueó la lengua.

Hydra y Cetus ya se esperaban eso, y le extendieron un folio. Ryo apuntó sus manos, Hydra rodó sus ojos y le sacó las esposas.

—Gracias—sonrió. Lo leyó y lo firmó.

—Fueron los ScarletFangs, me llamó Mercurio—dijo simplemente.

—¿Mercurio? ¿Quién es él?—le preguntó Cetus.

—El comandante de la primera división. Probablemente alguien le advirtió que ellos estaban ahí y nos mandó para ese lugar—dijo de nuevo apoyándose en el respaldo de la silla.

Hydra anotó el nombre.

—¿No sabes nada más?—le preguntó. Ryo negó.

—Es todo lo que sé—se encogió de hombros.

—Algo es algo—dijo Cetus levantándose.

—Gracias Akashiro-kun—dijo Hydra y ambos abandonaron la sala de interrogación, no sin antes dejar encargado a un policía del chico.

—Tenemos la orden—dijo un oficial entregándole un papel a Hydra.

—Muy bien—asintió sonriendo.

Hydra lo leyó, perfecto. Había imágenes de camiones portando bolsas bien selladas.

—Uno de nuestros infiltrados confirmó el contenido.

Efectivamente es droga. La venden dentro del establecimiento.

—¿Tomó fotos?—le preguntó Cetus.