Hogar

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And although this wave is stringing us along
Just know you're not alone
'Cause I'm going to make this place your home

-Phillip Phillips-

Removiéndose entre sueños, Lily agarró su almohada y la acercó, de modo que sus pálidos brazos la abrazaban mientras dormía. La brisa entraba por la ventana, desordenándole el cabello en el proceso, y al otro lado de la habitación, Dorcas roncaba sobre su edredón prestado, pero Lily no la escuchaba. Estaba demasiado perdida en su sueño.

—Bien, ¿qué sugieres que hagamos durante este castigo? — preguntó James con su voz seductora mientras se subía de un salto al escritorio del profesor, detrás de él, sin ningún esfuerzo.

Lily sonrió, su blusa estaba ligeramente desabotonada y sostenía una pluma en su mano.

—Fuiste malo hoy, así que tendrás que escribir algunas líneas.

—¿Qué clase de líneas? — preguntó él, con un tono travieso. Sus anteojos se resbalaron sobre su nariz mientras se acomodaba su corbata.

—Bien... — ronroneó Lily cuando se acercó a él, sonando sus tacones altos —Déjame ver...

Ella aproximó tanto su cuerpo al de James, que sus ropas se rozaban entre sí, mientras sus grandes ojos castaños perforaban en los verdes esmeralda propios. Ella podía ver cada respiración iniciar en su pecho y salir a través de sus labios perfectos. Apartándose su cabello ondulado, Lily lo miró y alzó su pequeña barbilla. Las hormonas vibraban alrededor de su cuerpo, provocando que su piel esté tibia al tacto. Uno de los dedos de James bailó en el aire cerca de la muñeca de Lily, hasta que finalmente acarició el interior de esta. El cuerpo de la pelirroja se sacudió con electricidad, haciendo que su estómago se retorciera de placer. Ella nunca pensó que un toque tan pequeño pudiera hacerle sentir de esa manera... deseaba a James Potter más de lo que las palabras podrían explicar alguna vez. Se inclinaron cada vez más cerca del otro y cuando sus ojos se cerraron... se despertó.

• • •

Incorporándose, se cubrió la boca con las manos mientras un tono carmesí se apoderaba de su rostro y gotas de sudor se hacían visibles en su musculosa azul. El cabello se le pegaba a la cara mientras jadeaba y miraba hacia el otro lado de la habitación. Dorcas seguía dormida, su cabello castaño disperso en la almohada, recogida y soltando ronquidos. Con un suspiro de alivio, Lily apartó sus cálidas mantas y puso los pies sobre el frío suelo. Cuidadosamente miró a Dorcas, mientras caminaba en puntillas hacia la salida de su habitación, tratando de no despertar a su amiga. Por suerte, Dorcas era la durmiente más profunda que había conocido... tanto, que ni siquiera los crujidos de la madera cuando Lily caminaba, hicieron que ella se mueva.

Lily fue a su silenciosa cocina y se sirvió un vaso de agua para calmarse. Su corazón aún latía fuertemente, pero el asunto elegido por su mente durante su sueño, la volvía aún más incrédula. Claro, ella no podía controlar lo que soñaba, pero la enloqueció que una pequeña parte de ella pueda sentirse de "esa" manera por James Potter, el idiota más grande que Hogwarts había visto alguna vez. Lo peor era que claramente no era una pequeña parte de ella la que reaccionó de tal manera al sueño, sino su cuerpo completo... como si no deseara nada más... lo cual era completamente descabellado porque ella odiaba a James Potter con cada fibra de su ser. Negó con la cabeza, mordiendo nerviosamente su labio inferior y concentrándose en calmarse. Ella solamente era una adolescente hormonal normal... no significaba nada. James Potter no significaba nada.

Tras dejar su vaso de agua se sintió lo suficientemente mejor como para regresar a la cama. Se arrastró entre sus sudorosas sábanas y trató de dormir, pero no lo logró. Dio vueltas e hizo todo lo que estuvo en su poder para olvidar el sueño, pero parecía que no podía sacarlo de su mente. Su gran y estúpida cara permanecía en su cabeza y no importa qué hiciera, no podía olvidarla.

The Rise and Fall of the Stag and the Doe (Jily)Where stories live. Discover now