Pasos hacia el amor -Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 32

Levy estaba en la sala sentado... sólo una lámpara daba luz en el lugar. En una mano tenía un vaso con licor y en la otra un cigarrillo.

- ¿Fumas? –Preguntó una voz femenina.

-No le interesa señorita Mikasa–respondió Levy serio.

-Lo siento... mamá dijo que...

-El daño ya está hecho–el pelinegro suspiró pesado.

-No sabía que Eren haría eso, además Petra tampoco me dijo que intentó...

-Sus disculpas no sirven de nada–Levy se levantó y dejó el vaso de licor en la mesa. -Tómese ese trago a ver si puede tragar su vergüenza y sus malos actos...

-No es necesario que me hables así...

-Sera culpa de ustedes dos si Eren no quiere volver a hacer terapias... lo que tienen de lindas lo tienen de descerebradas.

El pelinegro guardo el cigarrillo en su bolsillo y se fue de la sala dejando a Mikasa sola.

Fue a su habitación y se tiró en la cama... se quedó mirando el techo unos minutos y cerró los ojos, pero no logro conciliar el sueño. Estaba con su cabeza a mil que no podía concentrarse en descansar.

Se levantó de la cama y se puso un pantalón deportivo y una camiseta... bajó y fue al gimnasio de la casa, debía distraerse en algo.

Pasó un buen rato ejercitándose, apagó las máquinas y cerró la puerta con seguro. Fue a la cocina y se sentó a tomar agua.

-Sabía que no estarías en tu habitación–Dijo Isabel al entrar a la cocina mientras bostezaba.

-No puedo dormir– le sonrió levemente.

-Con esos gritos de hace unas horas nadie tiene una noche tranquila–Isabel se sentó a su lado. - ¿Fue muy grande el problema?

-Ni te imaginas... Eren me está odiando–Levy suspiró y se recostó sobre brazo de la pelirroja. -Pero no me iré... debo hacer que camine...

-Levy eres un buen amigo y no me gustaría que él te insultara todo el tiempo...

-No importa... sólo son palabras vacías sacadas al aire– respiró profundo. -Entre menos le dé importancia mejor será para ambos...

-Lo que necesites me puedes decir... dejaré encargada a otra chica de la cocina y estaré contigo–Isabel abrazó a Levy. -Eres un buen amigo por no decir que el único.

-Gracias Isa... creo que, si necesitaré de tu ayuda, Eren no querrá que lo toque.

Se quedaron un rato ahí sentados esperando que el tiempo sólo pasará... sabían que eso no solucionaría nada, pero al menos serviría para calmar a todos.

Mientras Levy sólo esperaba un milagro Eren estaba en su habitación sentado viendo el sofá cama... donde solía dormir Levy para que él no se sintiera sólo, donde se sentaba en las madrugadas de insomnio a hablar de cualquier tontería sólo para distraerse.

Uno de los peores sentimientos es el de ser traicionado... que te mientan mientras te miran a los ojos es lo peor.

Al amanecer Eren estaba dormido, recién había conciliado el sueño.

Por otro lado, estaba Levy colocándose su uniforme correspondiente del día. Después de arreglarse abrió la puerta y pasó a la habitación del castaño.

Ahí estaba él durmiendo tranquilamente, parecía un angelito... hermoso para Levy, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la puerta que se abrió.

-Hola Levy–Saludó Carla.

-Buenos días señora Jaeger, ¿Cómo está? –Levy le habló suave y le sonrió.

-Más o menos–Ella suspiró pesado. - ¿Y tú lograste dormir?

-Ni un solo segundo... ¿Cómo sigue el señor Jaeger? –Preguntó preocupado.

-Mejor que ayer... aún está durmiendo, me asusté mucho cuando lo vi así de mal...

-Debe cuidarse del estrés... aunque ayer hubo mucho, de ahora en adelante hay que mantenerlo calmado hasta que se estabilice su presión arterial–Levy suspiró pesado y sonrió al ver a Eren roncando.

-Debes amar mucho a mi hijo para quedarte–Comentó la mujer.

-Le prometí que haría que Eren caminara y eso haré...

-Estamos en confianza–Carla se le acercó y se enganchó a su brazo. -Por más compromiso que haya es mucho más grande el amor... a pesar que sabes que te enamoraste del hombre equivocado sigues aquí...

-El que ama no debe ser egoísta–Levy la miró. -Por el amor que le tengo a su hijo hare que camine, será unos tres o cinco meses más, pero creo soportarlo...

-El día que quieras irte sólo toma tus cosas y vete... no te buscaremos y menos te reprocharemos Levy, has hecho por esta familia mucho más que otra persona–Carla sonrió cuando lo miró.

-No se preocupe... he soportado mucho en la vida, unos meses más no importa–Levy le acarició suavemente la mano que estaba posicionada en su brazo. - ¿Le puedo pedir un favor?

-El que desees–Ella se recostó y se quedó mirando a Eren.

-Necesito a Isabel... ella hará todo lo que no puedo hacer, cuando Eren despierte me dirá que me vaya y como ya puede moverse le resultaría más fácil golpearme-Toma el personal que necesites, quiero que mi hijo se recupere pronto–Ella suspiró y soltó Levy. -Hablare con el personal de la casa para que siempre estén disponibles para ti...

-Gracias... envíe a Isabel por favor, es hora de despertar a Eren para sus ejercicios mañaneros...

Ambos sonrieron con cansancio y nostalgia... sabían que lo que venía no sería fácil, pero debía hacerse... la vida nunca sería color rosa.