En esta historia YoonGi es heredo al trono, Rey, y HoSeok un doncel.
La leyenda es inventada, adaptada al fanfic.
Pueden haber temas sensibles y lenguaje obsceno, si lees es bajo tu propio riesgo.
«Para ser un reino maldito, haz nacido tú aquí, hijo...
Las vacaciones transcurrieron normal, en paz y armonía todo, menos la burla que le hacían sus amigos a YoonGi cuando HoSeok no estaba, siempre tan serio, y con él sonriendo como tonto, bromeando también. Al final de las vacaciones Tae le dijo que le diera un alcohol fuerte al doncel para que tuviera una última linda noche, mientras que ellos regresaban al barco para partir en la mañana.
A lo estúpido el pálido aceptó.
Mientras estaba en el bosque pensando un rato y el bajo estaba leyendo en la casa,se acabó metiendo reverendo putazo contra el piso al enredarse en con una piedra y otra se le clavó en la misma cadera, pero en el otro lado a la marca, como si la evitara.
—Me cago en la- mi suerte no es la mejor, es el karma para que no haga nada— se levantó con dolor del suelo, regresando a la casa con una mano en la cadera como si modelara.
Luego de lavarse las manos se puso lo que Ho le dió antes para la cortada, ya que era frío, así que se dejó la ropa abierta para que no se jodiera el medicamento ese. Se sirvió un trago, bebiendo un poco mientras miraba las escaleras, al final se decidió e hizo un té, metiéndole del alcohol que bebía, siendo bastante fuerte, tan pronto diera un trago lo sentiría.
Subió, acercándose a él, entregándoselo —Ten, bebe algo, se te quemará una neurona leyendo eso— se alejó un poco, bebiendo de lo suyo, atento a él.
Cogio la taza sin mirarlo y bebió un poco de ella, dejando la taza en la mesa para después mirarlo. Terminó siendo un tomate al ver como tenía la ropa, pero después se alteró al ver la herida.
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—¡¿Cuando te hiciste eso?! Debes de ponerte un parcho allí— dejó el libro a un lado, de suerte JiMin le había entregado unas cosas por si alguien se hacía un golpe allí.
—Ponte esto y échate esto— dijo entregándoselo —¿Con que te cortaste?—
«I- tiene su marca en su V TT eso nunca se me va a olvidar»
Cogió su taza bebiendo poco a poco el té, tratando de olvidar la marca de YoonGi, pero la vida era injusta, ya lo había dicho, nunca se le va a olvidar en dónde está la marca del mayor.
—Estoy bien, no es nada grave, por dios— rió por su alteración, dejando su vaso en la mesita y lo que le dió en la cama. —Peor ha estado la herida de mi rostro y sigo vivo, bueno, no se quiere curar, pero no es el punto— se sentó al lado de las cosas, echándose un poco hacia atrás, apoyándose en sus brazos —Si tan preocupado estás, hazlo tú— sonrió de lado.
«Soy irresistible, lo sé, pero cálmate, estás más rojo que tu ropa»
Hope se sentía un poco raro al beber el té pero ignoró eso, pensando que debía de ser por el cansancio o algo así. Rió leve parándose enfrente suyo.
—No es nada difícil hacerlo— respondió moviendo la ropa de yoongi empezando a curar el área.
El pálido se sorprendió, ya que no esperaba que lo hiciera, quizás ya le hacía efecto el alcohol. Se mordió el labio inferior, viendo a otro lado por los nervios, tuvo que cerrar los ojos y mantener su mente en blanco, pero se le estaba haciendo difícil con ser tocado abajo, cerca de su zona más sensible. Por suerte el ardor de un medicamento le bajó el calor.
