capítulo 5- Dos corazones rotos

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"Dos corazones rotos"

Greg🌙

Me sentía sucio. La culpa no salía de mi mente mientras me repetirá cómo había dejado que pasara aquello. Siempre que Vicky se me insinuaba la ignoraba pero luego de ella me besó me fue imposible apartarla de inmediato. La había visto en el desfile y se ve fabulosa, una extraña sensación cruzó mi cuerpo mientras la veía lucirse con su figura bonita. Pero fui un idiota. 

Después de que ella se fue la culpa no me dejo dormir así que fui a la cocina antes de que todos despertaran y comencé a preparar un desayunó para dos. <Esto no compensará lo que hiciste, idiota>. Solté un suspiró y mire el reloj. Llevé las tazas de te al balcón y espere a que Paloma llagara. Me comí una que otra tostada esperándola pero una molestia se instaló en mi cuándo note que ya comenzaba a salir el sol y ella no llegaba. Jamás se dormía, esto es raro, incluso demasiado para Paloma.


Llegué hasta su habitación y empujé la puerta. Apenas podía ver algo con la oscuridad de la habitación. Prendí la luz y lo único que note fue un cuerpo envuelto con una sábana. 

— Te llevó esperando desde hace diez minutos— Me quejé sacudiéndola— Vamos, ya esta por amanecer por completo.

Ella soltó un pequeño quejido y siguió envuelta. Con una sonrisa me subí a la cama e intenté destaparla.

— Vamos, dormilona.

— Vete, Greg.

Fruncí las cejas, y seguí intentando pero se oponía.

— ¡Joder, no entiendes!— La forma en la que dijo aquellas palabras me dejo inmóvil y me borró la sonrisa. Jamás me había hablado así.

Se quitó la sabanas pero siguió boca abajo con el rostro sobre la almohada dejándome solo ver el lacio cabello rubio. Tenía la cara apoyada contra la almohada. 

— No quiero salir, quiero que te vayas de mi cuarto.

Una sensación nunca antes sentida se instaló en mi pecho y me secó la garganta. 

— Preparé el desayuno para ambos y...

— No tengo hambre— Zanjo— Quiero dormir y que te vayas.

La sensación creció y en silenció me marché de aquel lugar.

Ni siquiera me preocupe con volver al balcón, aquél lugar no tenía sentido sin ella. Traje el desayunó que había preparado y lo tomé en completa soledad y lo odia. Era lunes, mi tía Sylvia salió al trabajo minutos después de que despertara, Vicky aún dormía y se levantaría más tardé. El inmenso tamaño del comedor aumentaba mi sentimiento de soledad y comenzaba a recordarme cuándo mi madre se pasaba con las drogas y quedaba inconsciente por un par de días dejándome con la única compañía de mi padre o a veces cuando él no quería responder mis llamadas llorando y quedaba solo.

Levante todo y volví a mi habitación, prefería intentar volver a dormir que estar aquí pensando en aquel desgraciado. No pude conciliar el sueño, mi cuerpo ya estaba acostumbrado a levantarme y acostarme temprano. Vi Televisión un rato, leí un poco e incluso me puse a mirar el techo esperanzado a que la puerta en diagonal a la mía sea abriera y le pequeña rubia saliera. Pero solo se abrió un par minutos para buscar comida y volvió a encerrarse antes de que pudiera acorralarla en el pasillo.

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⏰ Last updated: Apr 01 ⏰

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