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No me lamento ¿Para que?

No me hace daño, seguiré...

Y no importa pues todos somos madrigal...

Y estoy bien, si muy bien, claro está.

Mirabel se aleja de su perfecta familia, su maravillosa y asombrosa familia en la cual no hacía falta, las personas no la veían, solo entraban a la nueva habitación de Antonio.

Recordar las palabras de su abuela le hacían sentir tan pequeña, iguales a las que le dijo alguna vez y extraño esa mirada.

Sola en el corredor, el cerrojo no abrió

Nadie en mi alrededor, sigo añorando juntos brillar.

Necesito encontrar otra oportunidad.

Y unos ojos que al ver, quieran mirar, abre los ya, abre los ya, abre los ya

Por segundos paro a ver la puerta de su abuela, sintiendo nostalgia y pena, «sabia que tu Don sería tan extraordinario como tú», ¿Eso que quería decir, acaso no era ella extraordinaria, no era especial?

— ¿Habrá algo en mí que sea mágico? — pregunto a la figura brillante de su abuela, como si fuera la verdadera.

Se sobresalto al oír algo romperse.

— ¿Que? — dice extrañada, todos estaban en la habitación de Antonio y jamás serían capaces de dañar algo en la casa de Alma Madrigal. Siquiera los niños.

Bajo con rapidez, al llegar al centro de su hogar, perpleja observó lo que creyó era una baldosa del techo. Lo tomo en sus manos como si fuera algo irreal.

— ¡Auch! — se quejó, sintiendo la sangre brotar de su palma por culpa de una cortada.

Mirabel sintió el piso temblar y se paralizó, casi grita al ver las puertas parpadear y grietas empezar a salir del piso, recorrer el camino hacia las escaleras y escombros caían sobre los cuadros y las puertas, jadeo al presenciar como una de estas enormes grietas rompía los escalones de Casita y llegó hasta el cuadro de su abuelo Pedro. La vela, sus ojos se centraron en el faro de Encanto, el origen de la magia y la fuerza de su familia; la llama bailaba y se disminuía, como si estuviera a punto de apagarse.

Corrió despavorida, como alma que lleva el diablo fue a buscar a su familia desesperada, sin importar le a quien se llevaba por delante y con los ojos desorbitados por el pánico. Solo podía gritar tratando de captar la atención de su eufórica familia.

— ¡La casita está en peligro! — vociferando sobre los tambores y el jolgorio, su voz se escuchó y parecía como si toda la felicidad hubiera enmudecido—, ¡La casita está en peligro, había grietas, las puertas se apagaban y la vela...!, ¡LA VELA SE APAGABA!

Alma frente a su nieta sintió el terror recorrer todas sus entrañas, como si le faltará el aire pero miró a su alrededor como las personas enmudeciendo lucen asustadas.

La vela, la casita, su hogar en peligro. Oh Pedro ¿Que estaba pasando?

— muestra me — dijo y la niña solo asintió para salir corriendo.

Mirabel queda sin palabras, no hay nada, las grietas, los escombros y los cuadros descolocados no existen, es como si no hubiera pasado, pero Mirabel sabe que no puede ser ¡Ella lo vio! Fue real, para ella fue real.

Todo el mundo murmura, miradas de desprecio y desagrado recaen en la de lentes, como si estuviera loca, los mismos miembros de su familia no pueden creer lo que sucede y algunos ven con sentimientos encontrados a Mirabel.

Secretos De Familia (Brunoxlectora)(Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora