Dulce y divertido amor ♡ Takemichi x Mikey.

♡Capítulo 3: Una mañana ocupada.

♡Capítulo 3: Una mañana ocupada.

Ya había pasado más de media hora desde que le había dicho a su mejor amigo lo que había pasado, y también más de media hora que Mikey lo había dejado principalmente sin palabras.

Primero, por la manera en que Mikey había pedido ser su sugar daddy.

Y en segunda, por el regalo que le había hecho.

Sorprendido, era una palabra corta a lo que en verdad estaba sintiendo en estos momentos.

¡Quizá se sentía así porque esta era la primera vez que le pasaba algo así!

—Ay. —Murmuró aún observando el mensaje de Mikey, ni siquiera se había salido del chat de la aplicación, salvo para mostrarle a Chifuyu el mensaje y la notificación del banco.

—Hay que darle crédito que le importa que mejores en la calidad de tus vídeos, no cualquiera hermano.

—Lo sé perfectamente, créeme. —Contestó Takemichi acostándose mientras miraba al techo de su habitación.

—¿Y es guapo? —preguntó Chifuyu acostándose a un lado de él. Takemichi le mostró las fotos que tenía en su perfil— No se ve muy bien... Su cabello tapa gran parte de su rostro, pero... Podría jurar que es guapo. Esperemos que sus fotos no sean sacadas de internet.

—No creo. —Musito Takemichi— Él me genera confianza, lo cual es extraño cuando apenas lo acabo de conocer...

—Ten cuidado de todos modos. —El rubio solo asintió ante el comentario de su amigo, no estaba de más ser precavido— ¿Y qué es lo que harás?

—¿Sinceramente? —Chifuyu asintió— Ni idea. Aunque, no quiero rechazarlo y no simplemente por ese regalo que me hizo... Sino porque me parece una persona divertida e interesante, además de que me genera confianza, y porque es la única persona con la que he hablado de esa aplicación.

—¡¿Qué?! ¡¿Ni siquiera hablaste con otra?! —Takemichi negó como si nada— Eres increíble. ¡También debes ver más opciones!

—Vi algunos mensajes... Y los que vi algunos eran realmente raros. —Lo observó con miedo— Incluso me ofrecieron cosas extrañas que no pensé que existieran, —Tragó en seco al recordar aquellos fetiches que le habían propuesto varias personas—, y otros simplemente no me llamaron mi atención una vez que me hablaron... —Algunos parecían demasiados egocéntricos y superficiales— Sin embargo, con Mikey desde el primer momento que hablamos nos hemos llevado bien.

—Entiendo. —Murmuró pensativo— Aún así deberías ver otros pretendientes, no está demás. —Takemichi asintió, igual era una buena opción, eso de irse con la primera opción era arriesgarse demasiado— Lo que decidas te estaré apoyando, pero si yo fuera tu no lo dejaría ir... Es un buen candidato.

Takemichi sonrió de lado.

—Lo estaré pensando. —Suspiro— ¿Mañana después de clases podrás acompañarme al centro comercial? —Preguntó— Digo, ya me regaló ese dinero para mejorar mi canal —Rascó la palma de una de sus manos con cierta vergüenza— Así que... No hay que perder el tiempo en esto.

—Claro, te ayudaré a mejorar esta habitación. —Sonrió Chifuyu— Por cierto, no olvides que mañana es viernes por lo que eso significa correr con Hanma a las seis de la mañana y después ir al club.

—Ni me recuerdes esa tortura.

Hanma era ese amigo que le encantaba hacer ejercicio y por ello obligaba a sus amigos a realizar ejercicio con él cada vez que sus horarios y tiempos estuvieran libres, si bien decía que era porque se preocupaba por su salud todos sabían internamente que era porque le gustaba presumir que tenía mejor condición que sus amigos, Kisaki por mucho que lo amará le decía que era un idiota en donde todos le daban la razón.