⚠ ⁝ capítulo 02

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── ¿A dónde vamos, mami? ── siguió preguntando un curioso pero inseguro Wooyoung.

Y es que YoonGi no tuvo valor para dejar a su cachorro en la escuela, menos cuando él estuvo a puntos de recibir una bala en la cabeza. ¡Frente a su propia casa!

La seguridad nacional sin duda apestaba y para ese momento, el omega no sabía si volvería a respirar tranquilo. Y junto él, lo más importante indudablemente, estaba la vida de su cachorro. ¿Qué podría hacer contra esos tipos enormes si volvían a interceptarlo? Y para empezar. ¿Qué tenía qué ver con todo ese enredo de personas con armas peligrosas?

Las preguntas eran tantas y las respuestas nulas, que cuando Nayeon dijo que su ex esposo era el único responsable de contarle lo que necesitaba. YoonGi no esperó a casi nada y ni se doblegó cuando la camioneta negra del tal NamJoon se estacionó frente a esa zona residencial que él muy bien conocía.

Sujetó a su cachorro entre sus brazos, quien algo perdido todavía, se dedicó a abrazarse al cuello de su papá omega y olfatear el dulce aroma por petición de su tigresito interior.

── S-señor Min, no creo-

── Ya dije que no quiero escuchar a nadie. ── le interrumpió esta vez a Nayeon, quien al sentir la dura voz ajena, le dio un zape a los otros alfas para que colaboraran con el pésimo humor del omega.

── Eh, sí. Pero primero debe tomar aire hondamente y tranquil-

── Estoy muy tranquilo, no es necesario.

NamJoon se mordió suavemente la lengua, sintiendo un escalofrío al recordar ese mismo tonito en su madre cuando estaba demasiado molesta.

Cuando esta vez fue HoSeok el intensamente observado, intentó abrir la boca para detener al omega. Sin embargo, YoonGi ya terminaba de cruzar el camino bordeado de piedras y a su al frente estaban dos tipos sospechosamente serios y con lentes oscuros.

"¿Qué rayos?" ── pensó YoonGi. ¿En qué momento los trabajadores lucían así en la casa de Park?

── ¡Oh, estamos en casa otra vez! ¡Veremos a papá!

El grito emocionado del infante cuando notó el paisaje su alrededor, confundió brevemente a los betas que se miraron entre sí, para luego confirmar su sospecha cuando Nayeon y HoSeok asintieron lentamente, aún a unos pasos detrás del omega.

Los grandotes se hicieron a un lado, dejando el pase libre que a YoonGi ni le inmutó. Él solo tenía un propósito y no disminuiría la velocidad de sus pasos hasta tenerlo al frente.

── ¿Señor Pa-, digo, señor Min?── se sumó otra beta al camino, quien tenía en sus manos la cesta de ropa que seguramente llevaba a la lavandería subterránea. ── Es un gusto verlo después de tanto tiempo. ¿Se le ofrece algo?

YoonGi simplemente negó escuetamente, no tenía ningún buen ánimo y la beta supo comprender. Después de todo, no era la primera vez que veía esos gestos y reacciones entre el amo Park y su -ahora- ex omega.

── Señor Min, c-creo que mejor me llevo a Woo por unos minutos. ── le ofreció Nayeon. No le parecía buena idea que el encuentro entre ambos padres fuera observado por el cachorro, menos cuando sabía de sobra que no iban, con exactitud, a conversar tranquilamente.

Por un momento, el omega cayó en cuenta sobre el tema, y no ajeno a la suposición de quien creyó su mano derecha en casa, le cedió el permiso y dejó que cargara a su hijo.

Wooyoung no protestó, la voz suave y cariñosa de Nayeon le ofreció un pequeño postre de yogurt natural y fue suficiente para que ambos se alejaran rumbo a la cocina. Mientras que el omega retomó su trayecto hasta, por fin, estar frente a la lujosa sala.

mi alfa mafioso ✶ jimsuOnde histórias criam vida. Descubra agora