𝐂𝐚𝐩 14

876 49 3
                                    

𝐋𝐢𝐞𝐬𝐞𝐥

Miguel y Halcón estaban haciendo una "pelea" la cual acabó ganando Miguel.

—Bien, de nuevo—dijo el sensei Lawrence.

Ellos iban a comenzar a pelear de nuevo, pero Daniel interrumpió entrando enfadado al dojo.

—Ey, no pises la colchoneta—dijo Johnny—; es una falta de respeto hacia mi dojo.

—¡¿Enserio me vas a hablar de faltas de respeto después de lo que tú le has hecho al mío?!—cuestionó Daniel.

Miré a Eli quien me veía preocupado. Se puso a mi lado, se veía muy bien hoy.

—¿Crees que sepa?—me preguntó en un susurro.

—No—respondí mientras le daba la mano en señal de apoyo.

—¿Has venido a mi dojo a robarme mis alumnos?—cuestionó Johnny.

No me había enterado de nada, estaba distraída en algo mejor.

—¿Qué harás?—dijo Daniel, desafiante.

Algunos alumnos se fueron y el sensei nos puso a hacer flexiones entre otras cosas.

—Se podría acabar rápido—dijo el sensei Lawrence—. ¿Quién ha destrozado el Miyagi Do? Sabéis que LaRusso no es mi amigo; pero aquí no enseñamos esa mierda, ya no.

—Sensei, yo jamás destruiría...—empezó a decir Raymond, pero el sensei lo interrumpió.

—Cállate y sigue haciendo flexiones—le ordenó el sensei.

Continuamos haciendo flexiones hasta que el teléfono del sensei sonó.
Por suerte, el sensei Kresse nos dio un descanso.
Vi como Eli fue a hablar con él.
No sé que se había hecho, pero se veía más lindo que otras veces.

—¡Liesel Roberts!—gritó Tory llamando la atención de todo el dojo.

—¿Qué pasa?—pregunté sobresaltada.

—Llevo más de cinco minutos llamándote y tú solo veías a Halcón como enamorada—respondió sonriendo divertida.

—No digas tonterías—dije bebiendo de mi botella.

—Las ganas que os tenéis se ven desde lejos—yo rodé los ojos.

—Como digas—dije.

Ella se levantó y se fue a la vez que Halcón se acercaba.

—¿Qué crees que hará el sensei?—me preguntó.

—No sé, pero tranquilo; no creo que te delate—traté de tranquilizarlo.

—Pero si se entera Miguel, por ejemplo; me odiará—dijo.

Besé su mejilla, no sé porque; pero lo hice.

—Solo tranquilízate.

Fuimos a la bodega del dojo.
El sensei nos mandó hacer lagartijas, pesas y otras bastantes cosas más.
Desde donde yo estaba podía ver como Halcón hacía pesas.

Se veía muy lindo cuando estaba cansado.

—Tienes buena vista desde ahí, ¿no?—me preguntó Aisha mirando a Halcón.

—Sí—murmure con una pequeña sonrisa—. Digo no—comencé a hacer lagartijas de nuevo.

Aisha soltó una risa.

—Es que míralo, se ve muy bien—murmuré para que solo me escuchara Aisha.

—¿No qué estabas tan enamorada de Robby?—cuestionó.

—Sí. Pero no sé, también está él—respondí mirando a Halcón.

—Por fin lo admites—dijo riendo.

—Sí, sí. Pero ya no sé de quien estoy enamorada.

—Solo deja que las cosas pasen, haz caso a tu corazón—respondió.

—Parece que hayas sacado eso de una película—dije riendo un poco.

—Lo hice—respondió riendo también.

—... ¿queréis saber quién fue?—escuché que preguntaba el sensei Kreese—. Fue Halcón.

Halcón me miró preocupado, por su cara podría jurar que en cualquier momento se desmayaría.

—Y Díaz, y Nichols, Roberts, Robinson... cuando uno de vosotros hace algo; todos lo hacen. Porque somos un equipo, una unidad—dijo, vi como Halcón se relajaba—. En cinco minutos en el dojo principal, ahora empieza el verdadero entrenamiento.

Me acerqué a Halcón cuando todos habían salido

—Te dije que no diría nada—le susurré.

—En realidad no me lo dijiste—dijo riendo despacio.

—Cállate—dije sonriendo.

—Oblígame.

Me acerqué como si lo fuera a besar, pero luego me giré causando que besara mi mejilla.

—¡Eh, eso no vale!—dijo mientras yo caminaba al dojo principal—. ¡Me la pagarás!—dijo desde la bodega.

—Claro que sí, pajarito—respondí divertida.

El sensei puso a pelear a Tory y a Mitch: esta ganó.

—Punto para Tory—dijo Miguel alzando una bandera.

—Acábalo—le dijo Kresse a Tory, esta la miró confusa y luego miró a Mitch pensando en si golpearle o no—. ¿Hay algún problema, señorita Nichols?—preguntó el sensei, ella negó con la cabeza y se dirigió a golpearle.

—¡Espera!—la detuvo Miguel antes de que lo golpeara—. Tory ha ganado el combate, el punto es para ella.

—Bueno, en un torneo sí; ella habría ganado el punto. Pero esta es la vida real—respondió Kreese.

—Pero el sensei Lawrence no nos enseña eso, no hay honor en ser despiadado—continuó Miguel.

—¿Cuánto tiempo más estarán discutiendo?—susurro Halcón quien estaba a mi lado.

—No se, pero me aburro—contesté.

_________________________________________

Holaaa, perdón si este capítulo ha sido medio corto y aburrido, pero no tenía ideas para este, tampoco salió nuestro bebé Robby.

Enseguida se vienen cosas.

Me ayudarías a saber si te esta gustando la historia votando :)

Enseguida traigo otro capítulo.

𝙈𝙞 𝙥𝙚𝙤𝙧 𝙙𝙧𝙤𝙜𝙖 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙪́ || 𝘾𝙤𝙗𝙧𝙖 𝙆𝙖𝙞Место, где живут истории. Откройте их для себя