Capítulo 37

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Meses después.

- Entonces... ¿Pizza de peperoni o cuatro quesos? -

- Bellezza eso es muy fácil, peperoni -

- Genial, quería esa - Dije sonriendo y volviendo a acostarme boca abajo en la cama pedí la pizza de mi pizzería favorita por la app de pedidos y luego le mandé un mensaje a Fran para pedirle que si podía buscarla.

- Bellezza... tengo curiosidad ¿Recuerdas qué fecha es hoy? -

Miré de reojo la pantalla de mi teléfono para revisar.

- Vein..te... de... ¿Marzo... ? -

- Si... y... -

- Y... que... hoy... ¿Pedimos pizza? - Sonreí sin saber que responder.

Él bufa pero ríe y deja caer su cabeza sobre mi trasero. Okey estómago no me hagas quedar mal ahora...

- Sabía que lo ibas a olvidar - Dice acostando de lado su cabeza.

- ¿Qué cosa? - Pregunté confundida.

Él suspira y se levanta, va hasta el vestidor y lo escuché buscar algo, entonces regresa con una caja bastante grande y envuelta.

- Feliz cumpleaños, bellezza -

Besa mi cabeza luego de dejar el regalo frente a mi, yo estaba mirando aquello con sorpresa así que no pude reaccionar en el momento, pero entonces lo hice sacudiendo un poco mi cabeza.

- Ábrelo - Dice Alessandro.

Me senté sobre mis rodillas y talones y agarré el regalo, le quité la envoltura y solo vi como esas clásicas cajas de cartón marrones.

- Tenía que meter más cosas, sigue abriendo - Dice Alec impaciente.

Le quité la cinta de la tapa y abrí esta. Abrí los ojos de par en par y agarré rápidamente todo lo que estaba allí para verlo mejor. Eran todo cosas de arte.

- Alessandro esto es... ¿Cómo supiste que a mi... ? -

- Giselle me lo dijo una vez y quería dártelo en un día especial -

Sonreí viendo todo pero entonces salté sobre Alessandro tumbándolo en la cama.

- Me encanta, gracias - Dije abrazándolo con fuerza él me correspondió sonriendo enternecido y entonces yo me levanté y lo besé.

Él sonríe contra mis labios al igual que yo antes de separarme y volver a acostarme boca abajo mientras miraba las cosas, abrí una de las libretas que tenía las hojas únicamente blancas, luego miré el estuche que al abrirlo tenía distintos tipos de lápices de papel y dos difuminadores, uno grueso y el otro más fino.

Estaba encantada con todo esto, jamás había tenido muchas cosas para dibujar y mucho menos lápices de colores y marcadores, solo crayolas cuando estaba con mamá y solo el delineador cuando estaba en la subasta.

- ¡Ay! - Miré atrás cuando Alec mordió mi trasero - Oye -

- Fue una tentación, no pude resistir - Dice comenzando a masajear mi trasero mientras se sentaba con ambas rodillas a los lados de mis piernas juntas.

- Hm -

Volví a mirar en la caja viendo que también habían lienzos y acuarelas, además de un kit completo de pinceles, y eso no acababa allí.

Miré de reojo hacia Alessandro cuando sentí que comenzó a bajar mi short lentamente. Lo dejé y miré más en la caja hasta que sentí que cuando terminó de bajar mi short usó su mano para frotar mi intimidad, sentí mi cuerpo estremecerse ante su tacto.

Dejé las cosas que tenía en la mano y sentí como acariciaba toda mi zona y esta se mojaba cada vez más.

- Mhm... - Murmuré acachando mi cabeza.

Él pasó de mi intimidad a mi parte trasera apretando y separando levemente mi trasero con una mano pero entonces sentí que presionaba su miembro y lo frotaba por toda la zona.

- Mhm... ah... - Apreté las mantas mientras él hacía movimientos con sus caderas para frotar su miembro y con sus manos apretaba mis caderas y me movía un poco para acomodarme.

Hasta que finalmente presionó su miembro en mi recto y empujó metiendo más de la mitad en una embestida.

- ¡Ah... ! - Levanté la cabeza por aquello pero entonces se inclinó sobre mi agarrando mi cuello con una mano y besando mi nuca mientras seguía empujando.

- Bellezza mía -

- ¡Nhg... ! -

Besó y mordió mis hombros y mi cuello mientras lo apretaba de vez en cuando. Su otra mano en mi cadera me acariciaba y acomodaba cuando comenzó a moverse de adentro a fuera.

- ¡A..Alec... mhm... ! -

Sus embestidas eran fuertes y profundas, se enderezó agarrando mis caderas con ambas manos y elevó mi trasero pero me hizo apegar mi pecho a la cama, me aferré a este mientras gemía y me retorcía de placer hasta que finalmente se corrió en mi.

- ¡A..Ah... ! ¡Nhg... ! - Elevé mi cabeza cuando lo sentí llenarme y jadeé cuando salió de mi.

Suspiré agitada y sentí a Alec moverse y entonces se acercó a mi lado.

- Vamos al baño, bellezza -

Asentí sin más y él me hizo levantarme, fuimos al baño y Alec encendió el jacuzzi mientras yo me quitaba la ropa, él hizo lo mismo y cuando el jacuzzi se llenó nos metimos allí.

Suspiré aliviada por lo relajante que se sentía el agua tibia. Alec estiró un brazo hasta mi y me hizo sentarme entre sus piernas acostando mi espalda en su pecho y me abrazó por la cintura a la par que apoyaba su cabeza en mi hombro.

Sonreí cerrando los ojos y disfrutando de este momento de paz.

EL TRATO QUE NOS UNEWhere stories live. Discover now