Stiles se removió en la cama, hizo un puchero cuando se dio cuenta que estaba solo, odiaba despertar y no encontrar a su alfa, llevo su mano al cuello y delineó la marca, se cubrió la boca y rió, mientras su rostro se enrojecia. Habían pasado tres meses desde que Derek lo marco y cada mañana su reacción era la misma.
El Omega caminaba feliz por el largo pasillo, sabía que Derek lo esperaba con su desayuno favorito, y ser alimentado por tu alfa, sentado en su regazo, sumaban felicidad.
El cambio del Omega, era evidente, ya no era un jovencito triste, inseguro y solitario, ahora sonreía todo el tiempo, y buscaba la compañía de Thalía y Alexander.
Cuando Stiles llego al comedor, la canción que estaba tarareando quedó atorada en su garganta, una estúpida beta estaba tocando a su Alfa, sus ojos brillaron en plata. Se acercó rápidamente y tomo del brazo a la zorra y la alejo de su alfa gruñendo "Mío".
La tonta beta, seguramente ignoraba la ferocidad de los omegas cuando se sentían amenazados.
Kate, así se llama la beta, sonrió con desdén y dio un paso hacia Derek, eso fue una declaración de guerra para Stiles y actuó en consecuencia, se abalanzó hacia la beta y la tomo de los cabellos, los golpes y arañazos no se hicieron esperar, la escena ocurría bajo la atónita mirada de los Hale.
Cuando Kate, logro zafarse, huyo de la furia del Omega, que quiso perseguirla pero su alfa se lo impidió, pero antes de que cerrará la puerta le gritó.
S: Mío!!!
Derek que lo tenía abrazado ronroneo.
D: Tuyo!!!
El Omega sonrió feliz y se giró en los brazos de su alfa y lo beso, pero la estruendosa carcajada de Thalía los interrumpió.
