Memoria sin recuerdos - KM.

4. Nacimos para amarnos.

Independiente de lo que lean en este capítulo, la historia es KookMin. Solo disfruten y dejen de mortificarse.

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Con dedos trémulos, Jungkook logró marcarle a Taehyung y no necesitó explicarle lo que pasaba, su amigo lo conocía y sabía perfectamente que una llamada a esa hora solo significaba una cosa; Jungkook lo necesitaba y debía ir.

"Jimin-ssi, e-espera..." entró en pánico, cuando las manos juguetonas de su novio comenzaron a desabrocharle el pantalón.

"¿Por qué? Tú quieres y yo quiero." Jadeó. La excitación se sentía en el aire y ambos eran conscientes de ello.

"Sí, pero e-es mi primera vez..." confesó apenado mientras cubría su rostro con ambas manos. Jimin no pudo evitar que sus labios se torcieran en una bella y sensual sonrisa.

"¿Con un hombre? Tranquilo, que también es lo mismo para mí." Intentó calmarlo, pero su ceño se frunció cuando Jungkook negó con la cabeza.

"N-no solo con un hombre..." balbuceó, sin quitar las manos de su rostro.

"¿Cómo?" Preguntó sin entender y Jungkook abrió sus dedos, mirándolo entre ellos.

"Soy virgen, Jimin-ssi."

Los ojos de Jimin se abrieron ante la sorpresa y luego sonrió descaradamente, haciendo que Jungkook se sintiera más avergonzado.

"Vale. Venga, no te sigas cubriendo la cara." Apartó con delicadeza sus manos y luego alcanzó sus labios, deleitándose con un delicioso beso. "Me siento como algún tipo de abusivo, sabes. Soy mayor que tú y me robaré tu inocencia."

"Solo me ganas por dos años." Sonrió avergonzado y Jimin picoteó una vez más sus labios.

"Ya, pero te gano." Puchereó inconscientemente y Jungkook estampó sus labios en aquel labio abultado.

"Y no me robas nada, quiero hacerlo. Y-yo quiero hacer esto y más contigo, solo contigo..."

"A veces, solo a veces, luces como un indefenso conejito." Acostó a Jungkook en la cama y él se acomodó sobre él, sin apoyar su peso. "Hm. Te amo, Jungkook-ah." Ronroneó, comenzando a desabotonar nuevamente el pantalón de Jungkook.

"Te amo más. Ugh..." Jadeó, cuando las manos traviesas de Jimin lograron colarse bajo su pantalón y una de ellas rozó su miembro erecto por sobre el boxer.

-¿Pero qué mierda? - gruñó Taehyung, quien había llegado hace unos minutos y se había cansado de estar llamando, por lo que decidió entrar por su cuenta - ¿Por qué no te has vestido?

Jungkook se encontraba sentado en la cama; desnudo y con una toalla que le cubría pobremente su entrepierna. Completamente perdido en esos recuerdos que tanto atesoraba, mientras las gotas de su cabello húmedo caían sobre su cuerpo y se deslizaban, siendo absorbidas por la cama o la toalla.

-Tae... - susurró y carraspeó para aclarar su garganta, pero una mueca de dolor se dibujó en su rostro y su mano acarició su cuello.

-¿Te sientes mal? - Taehyung llevó su mano a la frente de Jungkook y sus ojos se abrieron en sorpresa - Mierda, estás hirviendo.

-Me duele la cabeza...

-Ven, tendrás que darte una ducha - lo ayudó a ponerse de pie, sin importarle que su amigo estuviera desnudo - Iré a ver si tienes alguna medicina para la fiebre o tendré que salir a comprar.