6 - Al final. Gano Yo. (Final)

603 58 58
                                    

Notas del cap:

¡Hola! Por un momento llegue a pensar que no la iba a acabar XD de verdad, han sido días locos... bueno, primero lo primero y esto si es importante. Como ya habrán alcanzado a ver, a partir de este capítulo, mi forma de escribir va a cambiar radicalmente... bueno, ni tanto... simplemente, quiero escribir correctamente... no deben de saberlo porque apenas estoy comenzando pero voy a empezar un libro de verdad (vamos, una historia que quiero publicar como libro físico) aunque para eso aún me falta mucho... quiero comenzar a escribir correctamente, como se debe... así que, a partir de este capítulo, verán el resto de mis historias escritas así. Ténganme paciencia, apenas estoy aprendiendo esto, así que es más que obvio que va a estar mal escrito. Si me ven muchos errores, por favor, díganmelos para yo irlo arreglando a futuro por favor, créanme, no me ofendo ni nada

Ahora, con respecto al fic ¡Bienvenidos al capítulo final! Yo quería poner algo así como una ova o un capítulo final por aparte de este... pero sentí muy chico este capítulo y lo que iba a poner en el siguiente igual estaba corto o más, así que termine por ponerlos juntos haciendo de este, un único capitulo junto con su ova... ya si se me ocurre algo más, lo pondré (o incluso la continuación que habíamos pensado para la historia original), pero por lo mientras, se puede decir oficialmente que este es el fin del fanfic... sin más que decir

¡A leer!


6 - Al final. Gano Yo. (Final)

—Aquí estamos amor.— Suspira el latino, disminuyendo el avanzar del vehículo para pasar como un auto normal entre los demás autos. Vaticano suspira, asintiendo incomodo a la idea de tener que estar huyendo otra vez; aunque, se siente alegre de saber, que al menos, no estaba solo en esta ocasión, sino acompañado por su pareja y gran amor. Sonrió suavemente, con emoción de notar que el latino, en cuanto notaba que era visto, le sonreía de ese modo dulce—. ¿Tienes hambre? Creo que no hemos comido nada desde hace días.— susurra distraídamente el tricolor, deteniéndose por fin en un puesto de comida, Vaticano observa al latino y como habla tranquilamente con su gente; como entre ambos esperan por la comida hasta que finalmente, una vez servida y entregada, ambos se pueden poner a comer

La comida es algo callada a diferencia de todas las anteriores que ambos habían tenido, Vaticano se dice que es "extraño" que alguien tan parlanchín como el latino, que siempre charlaba de cualquier cosa mientras comía, ahora estuviera callado pero, entre mas lo mira Vaticano, el gesto del mexicano luce cansado, casi perdido; sus parpados lucen oscuros debido a las ojeras y el agotamiento (pese a que Vaticano había cuidado que al menos pudiera dormir bien el contrario) además de que lucía más como un zombi, solo obedeciendo órdenes y, cuando lo veía; aunque lo miraba con amor, también lucía perdido... no lucía ser el...

Aun sintiendo que tal vez estaba haciendo algo más que incorrecto, su mirada se desvía un instante hacia el trenzado carmesí que aun los unía, Vaticano niega; la comida termina pronto y ambos suben de nuevo al vehículo... si estaban en completo movimiento podrían protegerse hasta que el hechizo surtiera efecto permanente, se dijo Vaticano caminando hasta poder llegar al auto que había tomado el latino

Pero antes de poder llegar ambos al asiento del piloto, una espesa bruma negra con destellos verdes los sorprende. Sin poder comprender que estaba pasando, México toma a Vaticano entre sus brazos; con un chillido de sorpresa, siente su cuerpo jalado y, cuando abre sus ojos, además de encontrarse en los brazos del mexicano, se encuentra unos metros arriba del suelo, volando gracias a las enormes alas del mexicano. Mirando hacia abajo en dirección de la bruma que envolvía la zona donde debía de estar el auto de ambos, descubre justamente lo que más se temía encontrar

Black SecretWhere stories live. Discover now