1. Recuerdos

130 9 45
                                    

25 de octubre. 

Para: Charles Bancroft

De: Greg Clifford

¡Amigo! Te tengo una noticia estupenda...

Mi hija ha nacido sana y hermosa. Sí, Charles, he dicho (o escrito) hija, esperábamos un varón y tu muy bien lo sabes, pero nuestra bendición ha sido una linda niña.

Llegó apenas hace 12 horas a este mundo y me estoy preocupando por no poder ser un buen papá para ella.

Mi amigo, en estos 3 meses como padre ¿Qué tal te ha ido? ¿Algún consejo para mi?

Espero vernos pronto y que nuestros hijos puedan ser buenos amigos como nosotros.

¡Saludos y que viva la paternidad!

P. S. Te envío el informe de las oficinas en unos días, he estado ocupado con asuntos familiares.

❋✧❋

13 de julio. 6 años.

—¡Oye tú! ¡Niña bonita! —le decía el niño cumpleañero mientras la perseguía por el jardín.

—¡No me alcanzarás! —dijo ella, riendo, mientras corría hacia el frente sin prestar atención.

—¡Cuidado! —gritó él, la niña tropezó con las piedras alrededor del estanque, cayó al suelo y una parte de su vestido se mojó, se había lastimado sus manos ¡Auch!

El niño se acercó rápido a ella y la ayudó a levantarse, caminaron hasta su casa del árbol. Se sentaron con cuidado en el pasto y sacó un pañuelo de su bolsillo.  «Papá diría que es un buen caballero», pensó la niña.

Él tomó una de sus manos y empezó a limpiar la herida.

¿Qué debía hacer ella?

—Niña bonita, te dije que tuvieras cuidado.

«¡oh! Por eso me hablaba, creí que seguíamos jugando a las atrapadas con los demás niños ¡soy una tonta!», comprendió.

—No llores, solo son rasponcitos —le dijo él mientras pasaba un extremo del pañuelo por la mejillas de la 'niña bonita', para después continuar limpiando su otra mano.

—Lo siento —murmuró ella, sin mirarlo.

—¿Por qué? No creo que hayas hecho algo malo, fue un accidente —le respondió él, con una sonrisita tímida.

—Deberías jugar con los otros niños y no quedarte conmigo, no es correcto —dijo la niña, volteando a verlo por primera vez desde que le habló.

—Es mi fiesta, hoy cumplo 6 años. Ya soy un niño grande y puedo hacer lo que quiera, ¿no? —le contestó.

Ella sonrió, pero hizo una pequeña mueca cuando él tocó el raspón con más fuerza, sin intención de haberlo hecho.

—¡Perdón! —se disculpó—. ¿Niña bonita, cómo te llamas?—el pequeño de ojos llamativos había notado que aún no se conocían.

Mientras ella limpiaba su vestido, él la observaba, cómo sus ojitos estaban llorosos, cómo hacía muecas y cómo sus mejillas pálidas se tornaron rojas cuando se dio cuenta que la observaba.

—Soy Dylan... —respondió la niña, apenada.

—Yo soy Thomas... —el niño, quien siempre había sido tímido, parecía estar interesado en hablar más con ella—. ¿Quieres ver mi casa del árbol?

—Está bien... —Thomas se detuvo para abrir la pequeña puerta, y la miró con una sonrisa amable.

—Esta es mi "casa-refugio'', es un lugar como la iglesia, pero más divertido.

No Quiero Casarme Contigo.Where stories live. Discover now