SENSACIONES EXTREMAS

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Más y más...

Cada vez, más pasos se escuchan sobre la superficie.

Jin estaba aterrado, dado que Oiku descansaba sobre su regazo; incapaz de sentir lo que sucedía a su alrededor, era una presa fácil.

...

Cerca de ellos, afuera, una figura yace acostada sobre el suelo, era Mina que aún daba su último aliento.

— Yo... Aún debo... —susurró ella, viendo entrecortado y sintiendo que perdería la consciencia en cualquier momento, no quería darse por vencida.

                         No quería morir. Negación.

...

Hace tiempo atrás, en una ciudad avanzada en tecnología...

Pocos recursos, pocas oportunidades.

Mientras unos nacen en cunas, otros nacen en el lodo.

“ No hay tecnología que cure el hambre y el dolor de tantos... ”                  Can.

...

Esa era la realidad en la que vivían dos hermanos, uno mayor con diferencia que daba la cara ante las circunstancias e intentaba mantener vivos a ambos, y una menor que aunque era protegida por su mayor, le daba ese amor de hermano que necesitaba cuando él ya no se sentía capaz de continuar, pero al verla y al entender su cruda realidad, ganaba más fuerzas, porque era por ella que seguía para adelante como podía, y la tenía a ella que lo esperaba al volver, cuando volvía, porque el chico hacía trabajos por la calle; ayudaba a otros y en ocasiones conseguia un dinerillo que les servía para comprar algo de pan, leche y llenar sus estómagos ese día.

—¿Siempre será así? —preguntó la niña mirando a su hermano.

Él suspiró, abrazándola con fuerza.

Era una noche fría y las sábanas que consiguieron para cubrirse se la habían robado en la mañana.

Él se quitó su remera y cubrió un poco a su hermana, lo más que podía.

Ella enfermó, y obviamente carecían de recursos para atenderla, encima nadie de la cercanía se dignaba en darles una mano aún sabiendo la deplorable condición en la que estaban.

                                                  ...

Esto derramó la gota, "¿dónde quedó la empatía por los necesitados?" pensó él; y pensamientos malos invadieron su mente, pues sólo le quedaba robar y con suerte conseguir para tratarla y salir de la pobreza.

La llegada de un político a brindar sus falsas esperanzas era su boleto, porque vendría con dinero.

...

Era la salida, la oportunidad.

                                            Ahora o nunca.

Sin embargo, no fue como pensó ese día...

Al acercarse y tomar el dinero del político, creyendo que era alguien que atentaba contra el jefe, uno de sus hombres guardaespaldas le disparó por reacción antes de siquiera ver qué se trataba de un niño.

                                                  Bang!

Un estruendoso sonido despertó a la enferma niña que salió asustada y lo vió.

...

El cuerpo de su hermano cayendo al suelo...

La bala había atravesado el pecho, arrebatándole la vida a lo único que ella tenía.

Soma: Metaphysical ScaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora