Elizabeth siempre deseó poder trabajar en el ámbito de la farándula, demostrando lo talentosa que es para el maquillaje, su gran oportunidad se presentó con el grupo de K-Pop más grande de la industria, lo que ella no sabía era que uno de los miembr...
Últimamente teníamos un juego algo intenso, ya que la agenda era apretada para ambos, buscábamos quien provocaba más al otro, toques sutiles, manos traviesas, mensajes subidos de tonos, la cuestión era que cuando estuviéramos juntos descargar todo lo acumulado de manera obscena y enérgica.
—Jungkook—jadeo —detente..
Mis dedos se movían en su interior de manera constante, parecía que teníamos una charla tranquila, pero en realidad la estaba masturbando mientras la gente se movía de un lado para otro, es una de las ventajas de que sepan que es mi prometida, puedo acercarme a ella sin problemas. Así que mientras piensan que tenemos una plática tranquila en realidad estoy disfrutando de su humedad interna.
—Si gimes, sabrán que pasa aquí
Sus manos apretaban mis brazos cada que movía los dedos.
—Esto te costará caro Jeon Jungkook.
—Esperare tu venganza con ansias.
La gente no nos miraba, porque suelen sentirse incómodos ante las muestras de afecto públicas, me encanta que no tengan idea la clase de “afecto” que le estoy dando.
—Jungkook, ya nos toca salir—Jimin me avisó
—Voy
Saque mi mano de su pantalón, sus pupilas estaban dilatadas y su rostro algo rojo, es raro que ella tenga pena así que verla así me estaba exitando también.
—Te veo en un rato Eli.
Me jalo para hablarme al oído.
—Iré a casa, usaré un consolador para terminar lo que provocaste, gemiré tan alto que podrían escucharme fuera de casa, y tú estarás aquí dando un concierto.
Dejo un beso en mi cuello y me empujó al escenario. Este juego se pone cada vez más interesante.
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