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Regla #7 Un buen Omega no trae problemas. Los evade.

Su respiración se atasco haciendo que le de una punzada en su lado derecho. Correr mas de cinco kilometro no era un buen ejercicio para un Omega como él.

De un movimiento logro abrir la puerta del edificio adentrándose en el viendo como los demás los miraba con el ceño fruncido. Corrió por el pasillo y suspiro aliviado al ver a su amigo.

Pero el aroma amargo y agrio que venia detrás de él solo lo exalto y lo hizo moverse mas rápido.

—Corre —jadeó Sunoo cuando estuvo al lado del Omega, estiro su mano y tomó a su amigo del brazo jalándolo hacia el para que se moviera.

Un grupo de alfas se abrieron la puerta de entrada buscando con la mirada al azabache, al encontrarlo uno lo apunto haciendo que todos corran detrás de él.

— ¡Ahí esta! —gruño Minseok.

— Mierda —exclamó Sunoo medio asustado.

— ¿Qué... ¡¿QUÉ CARAJOS HICISTE KIM?! —gritó  Jungwon  tomando sus cosas del suelo para correr a la par de su amigo— ¡Deja de meterte en problemas!

— ¡No puedo! —respondió tomando de la mano a su amigo ambos corriendo por los pasillos.

zigzagueó entre los largos y poblado pasillos de la preparatoria sin percatarse que era mirado por todos los que estaban ahí.

— Sunni ese no es tu hermano? —preguntó un alfa que esta junto a la pelinegra que asintió con una mueca— Cinco Alfas los seguían, deberías cuidarlo.

— El sabe que hace, no me interesa...

Luego de haber subido las escaleras y seguir corriendo se sintieron a salvo haciendo que agradecieran de perder a los Alfas.

Sunoo soltó el brazo de su amigo y se apoyo ambas manos en sus rodillas intentando respirar con normalidad.

Sentía que iba a escupir un maldito pulmón.

— ¿Q-qué carajos paso? —jadeó de la misma manera Jungwon intentando calmarse.

— S-solo, solo que no le caigo bien y me odia o haber interrumpido su abuso de poder.

— Sun te das cuenta que una de las tantas reglas de ese interminable libro es que los Omegas no deben causar problemas ¿No? —habló dejándose caer contra la pared al suelo. Apoyando su espalda a la larga y dura superficie.

—Seguro que si, pero bueno.

A su mente rápidamente le dio un pantallazo del rostro del Alfa castaño del día anterior.

Bendito sean los sueños que tenia Sunoo con ese Alfa que hacia a su Omega ronronear y aullar en su búsqueda.

— Maldito... —murmuró sintiendo como su rostro se sonrojaba sin saber porque.

— Mira... —exclamó Jungwon y cuando volteó lo vio con dicho libro en la página catorce— Regla siete, rota.

— A este paso terminaré siendo un perro o un árbol...

—¿Un que?

— Nada.

Manual De Como Ser Un Buen Omega «Sungsun»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora