𝕿𝖍𝖊 𝕯𝖊𝖛𝖎𝖑 𝕬𝖑𝖑 𝕿𝖍𝖊 𝕿𝖎𝖒𝖊 | 𝕬𝖗𝖛𝖎𝖓 𝕽𝖚𝖘𝖘𝖊𝖑𝖑

[ 4 ]

El castaño fumaba de aquel cigarro para después dejar salir el humo de su boca. Este al escuchar como se abría una puerta de su lado derecho, su mirada se dirigió directamente a Lenora. Este sin pensar abrió la puerta del auto para que ella entrara.

—¿Y ________?—Preguntó Armin encendiendo el carro.

—Tiene clases extras—Respondió Lenora de forma asustada porque detrás de ella venían los abusadores.

El castaño los miraba con gran enojo para después arrancar el auto. El camino hacia el cementerio era silencioso, ninguno de los dos tenía nada que decir hasta llegar a su destino.

—Ese predicador es algo ostentoso—Dijo Arvin parando el carro.

—¿No vienes?—Preguntó la pelirroja.

—No, tengo unas cosas que hacer antes de ir a casa—Respondió el castaño.

—¿No podemos ir después de ver a mamá?

—No, ve, luego regreso—Respondió rápidamente Arvin—Anda...—Dijo este al ver que Lenora no bajaba del auto.

Ante eso, la pelirroja bajó del carro para después empezar a caminar hacia la tumba de su madre. Por otro lado, Arvin encendió el carro para poder ir hacia su destino.

Este al llegar, se colocó aquella característica gorra azul y terminó de fumar aquel cigarrillo después de ver a aquel rubio salir con una chica. Arvin, decididamente salió del carro con fierro en mano, para después dirigirse hacia aquel autobús escolar.

—¡Maldita basura!—Exclamó Arvin tomando de la camisa al rubio y tirarlo al piso—¡Hijo de perra!—Gritó mientras lo golpeaba con el fierro.

—¡Basta!—Gritó la chica desde el autobús.

Pero obviamente, Arvin no iba a detenerse hasta cumplir con su objetivo.

Al mismo tiempo en lo que pasaba eso.
Te encontrabas apenas saliendo del salón de clases. Caminabas por los pasillos hasta llegar a la salida.

Suspiraste al ver que estaba lloviendo, pero poco después tu rostro dio un gesto de asombro. Al ver el auto de Arvin inconscientemente pensaste que Lenora le había dicho que tendrías clases extras, y este te estaba esperando.

Rápidamente corriste para no mojarte y abriste la puerta del copiloto esperando encontrarte a Arvin, pero no fue así. Aún así subiste esperando a que este apareciera.
Tiempo después este mismo abrió la puerta del piloto, este al verte ahí se asustó.

—M-Me asustaste...—Dijo esté entrando al auto mientras escurría agua de su ropa.

—¿Qué rayos te pasó?—Preguntaste al verlo algo alterado y mojado—¿Qué hiciste?

—Nada, sólo arregle unos asuntos con esos idiotas—Respondió el castaño encendiendo el auto.

—¡¿Pero por qué?!—Preguntaste de forma exaltada. Le habías dicho desde hace mucho que está no era la manera de hacer las cosas—Arvin...

—No pasa nada, ________...—Dijo este interrumpiéndote a la vez que empezaba a conducir—Todavía no termino.

—P-Pero Arvin...

—Te prometo que jamás las van a volver a tocar—Dijo volviéndote a interrumpir.

Solamente te quedó suspirar. Una parte de ti estaba agradecida ya que no querías volver a ver mal a Lenora pero la otra decía que esto no era lo correcto.

Pasaste saliva con algo de dificultad al ver que ya habían llegado al siguiente objetivo de Arvin.

—No quiero que te bajes—Dijo el castaño antes de salir del auto totalmente molesto.