Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
———————————————————
ANNABETH
Me removí en la cama sin tener intenciones de abrir los ojos, estiré mi brazo buscando el cuerpo de Derek, sin resultado alguno, por lo que decidí que volvería a dormir, pero al sentí el sol entrar por enorme ventanal y darme en la cara, abrí los ojos intentando acostumbrarme a la luz.
Me senté y miré a su alrededor dándome cuenta de que hay varias almohadas regadas en el piso, las cobijas lejos de la cama, nuestra ropa por todos lados, por si fuera poco, la cama destrozada.
Abrí la boca sorprendida, si que habíamos hecho un desastre, pero en nuestra defensa, fueron varias semanas separados.
Me levanté de la cama y tomé una de las playeras de Derek, junto con la ropa que me pondría, para poder usarla después de bañarme y hacer mi rutina diaria.
Una vez lista, tomé camino hacia la cocina, supongo que el azabache estará ahí, debido al delicioso aroma que desprende la comida.
Al momento de llegar, me encontré al Hale enfrente de la estufa dándole vuelta a algo, me acerqué a él para abrazarlo por la espalda, el hombre lobo se dió la vuelta, quedando frente a frente, por lo que me dio un pequeño beso en los labios.
-Buenos días Der.- susurré cerrando mis ojos con una sonrisa.
-Buenos días preciosa.- susurra de vuelta, haciendo que sonría aún más, para sentir como vuelve a unir sus labios con los míos.
-Eso huele delicioso.- comenté, mirando un momento lo que está preparando.
-Es para ti.- sonrío emocionada y me senté en la silla de la barra qué hay aquí, él pusó frente a mi unos deliciosos hot cakes y un tazón de fruta, junto a un vaso con jugo de naranja.
-Algo bueno tuve que haber hecho en mi vida pasada para que en esta me tocara un novio que cocina.- comenté, para luego tomar su rostro dejando varios besos en sus labios.
Derek corresponde cada uno de ellos con una sonrisa hasta que me alejo de él para comenzar a comer.
Él se sienta a mi lado para desayunar también. -Porque si tu lo hicieras nos moriríamos por intoxicación o de hambre.- mencionó divertido.
-Hey, podré no saber cocinar, pero se hornear cualquier postre.- digo con una sonrisa, señalándolo con el tenedor.
