Día 2: En casa.

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Iba caminando por un parque cerca de casa, ella iba tomándome de la mano pero...¿porque no puedo ver su rostro? ...
Su mano es cálida, un vestido floreado en un lienzo blanco... Ella me va guiando, mueve los labios pero no logro escuchar nada... Se está... ¿alejando? ¿Quién ella?...

Abro los ojos de golpe, estaba soñando... ¿Que clase de sueño era ese?.
El reloj marca las 10:00 am.
Abren la puerta...

-Buenos días Tadeo, ¿como te sientes hoy?. Dijo el doctor.

-Bien, bueno hoy sentí la sensación de despertar...

-Dime, ¿puede mover los dedos de tus pies?

-Un poco, parece que mi cuerpo se acostumbro a estar en cama.

-Es normal, te tomará poco tiempo volver a caminar, ¿hoy recuerdas algo?

-Sería grandioso, pero aún nada.

-Tomalo con calma Tadeo, hoy vuelves a casa, ¿estas listo?

-Creo que lo estaría si supiera donde vivo doctor. Le dije con una ligera sonrisa en mi rostro.

-Tus padres dejaron esta ropa, te ayudarán a vestirte.

-Gracias

Pantalón negro, acompañado de unos botines, camisa color vino y una chaqueta de cuero, no me desagradan mis gustos de vestir.

Toc Toc... Suena la puerta.

-Adelante. Dijo el doctor.

-Hola muchacho, ¿estas listo para volver a casa?

-Si... ¿papá?, perdona aun me es... Ya sabes... Difícil.

-No te preocupes hijo.

-Señor Evans, podría firmarme algunos documentos antes de llevárselo porfavor, acompañeme.

Ambos salieron por la puerta, sigo sin saber que pasa con mi vida.

-Hijo perdona la tardanza, antes de irnos, el doctor quisiera decirte algo importante...

-Algo... ¿importante?. Dije en tono atento.

-Tadeo... Según los análisis de esta noche, tu sistema ha trabajado estable estos meses y ahora con tu vuelta al estado consciente, mejor que nunca pero tememos a que un día por un error de sistema puedas tener un desmayo y podría haber riesgos desconocidos, debes seguir los tratamientos y venir a tus consultas porfavor.
Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que tengas una recuperación Tadeo.

-Entiendo, gracias doctor, estaré bien.

-Bien Tadeo, por ahora ha sido suficiente, volvamos a casa hijo, muchas gracias doctor, nos volveremos a ver.

-Cuídense señores Evans.

Salimos del cuarto, voy en silla de ruedas, siento entumido un poco mis pies, una ligera sensación de torpeza.
Y finalmente salimos del hospital...
Una luz pego fuerte en mi rostro.

-¿Papá?... Esto... Es...¿el mundo?.

-Me alegro hijo que puedas volver a ver todo esto...dijo después de llenarse sus ojos de lágrimas.

Subí al automóvil, todo era nuevo para mi, papá me iba explicando todo para empezar a saber, incluso dijo que compró algunos libros que me ayudarán.
Después de 15 minutos de camino llegamos a lo que llamaba casa, por lo menos eso es lo que me dijeron.
Abrieron la puerta...

-Hijo...¡Bienvenido!. Dijo mamá con globos y un pastel recién horneado en  un pequeño descanso.

-¿Mamá?, gracias.

-Toma hijo, prueba. Dijo mamá mientras acercaba una cucharada de ese pastel.

-Gra... Esto... Es... Delicioso!. Me senté y comi rápidamente.

Paso una hora desde que llegué a casa, mis padres me hablaron lo más que pudieron de la casa, después de una larga platica finalmente me llevaron a mi recámara .

-Este...¿Es mi dormitorio?.

-Así es hijo, lo mantuve limpio durante tu estancia en el hospital, puedes recostarte y si necesitas algo solo llámame. Dijo mamá preocupada.

-Gracias, madre, padre...espero no causar molestias.

-No te preocupes hijo, nos alegra verte de nuevo en casa, estaremos atento. Dijo papá mientras cerraba la puerta con una sonrisa.

Tomé unos libros que se encontraban en el buro a un costado de mi cama.

-Ciencia, naturaleza, literatura, historia, geografía... Parece ser que es bastante lo que olvidé.

Abri un libro y pasó algo inexplicable para mi... Yo podía leer.

-Ma...

Toc Toc... Sono la puerta.

-Tadeo, hijo, vinieron a buscarte unas personas importantes, ¿nos permites entrar? Dijo mamá a través de la puerta.

-Em,si, adelante.

De pronto una voz...

-Pero que tenemos aquí, ¡el galán más culto y adicto al café más famoso de Barcelona está de vuelta! ¡El famoso Tadeo Evans!

-Estem... Repetí un poco desconcertado.

-Hijo... Ellos tres, son tus amigos, tus más grandes amigos a decir verdad de tu niñez, chicos podrían, presentarse. Dijo mamá.

-Claro señora Evans. Repitieron casi en coro los tres.

-Hola Tadeo, soy Kale Brad.
-¡Yo soy Robin Lam!
-Y yo soy Tomás Walls.

Bien...
KALE BRAD.
EDAD 25 AÑOS.
Hombre de 1.72, delgado.
Parece que su gusto más común es el cigarrillo y parece ser que es el más cuerdo de los tres.

ROBIN LAM
EDAD 22 AÑOS.
Hombre de 1.68, delgado.
Parece ser que es el cómico de los chistes y el imperactivo del grupo, se nota por su tono de voz...

Y finalmente.
TOMAS WALLS.
EDAD 25 AÑOS.
Hombre de 1.75 años, delgado.
Parece ser que el es el más normal.
No vicios, no se ve diferente.
Muy común.

-Hola... Yo soy... Dije un poco intimidado.

-No te apresures, estamos felices de verte de nuevo Tomás. Dijo Kale.

-¡Así es viejo!, pensamos que ya no volveríamos a vernos. Dijo Robin.

-Nos alegra verte. Dijo Tomas.

-Gracias chicos. Dije con una sonrisa en el rostro.

-Bien Tadeo, por el momento nos retiramos, queremos que recuerdes nuestros nombres así que te dejaremos esta sola información.
Por cierto, te ayudaremos a recordar todo,confía en nosotros, esperaremos a que te recuperes, mientras te visitaremos. Dijo Kale.

-Oigan chicos... Y que pasara con Mer... Auch!!! Dijo Robin después de recibir un codazo de Tomas en las costillas.

-Compermiso Tadeo, nos veremos mañana. Dijo Tomas mientras empujaba a todos afuera y cerraba la puerta.

Que rápido ha pasado el día, será mejor que intente leer un poco y después dormiré.
Pero... ¿Que estuvo apuntó de decir Robin?...
¿Y que fue ese sueño? ...

"El sabor de la última vez" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora