Capítulo 9: Mi corazón está hecho de vidrio, y mi mente de piedra

2.2K 346 56
                                    

Escrito por: Runningbarefoot
Traducido por: peoniesforLan
.

Jiang Cheng estuvo ahí cuando Wei WuXian asesinó a Wen Chao, y los ensordecedores gritos que este emitía mientras Wei WuXian lo torturaba era algo que él nunca en su vida podría olvidar. Sin embargo, el grito que estaba saliendo de Wei WuXian ahora mismo... Jiang Cheng nunca había escuchado a un ser vivo gritar de esta manera tan rota y destrozada. Él y los Wen se apresuraron a la entrada de los Recesos de las Nubes cuando escucharon a varios de los discípulos Lan diciendo que el Patriarca Yiling estaba aquí para hablar con el Granmaestro Lan. Jiang Cheng sabía que todo terminaría mal, y efectivamente, de su hermano no quedaba nada más que una criatura demoniaca cuando lo vio. Él tomó la decisión de golpearlo con Zidian, no para lastimarlo, sino para espabilarlo. Jiang Cheng sabía que Wei WuXian no reaccionaría bien cuando llegara a enterarse de lo que pasó con Lan WangJi, ya que su hermano siempre actuaba de una manera cuando se trataba de ese jade. Jiang Cheng nunca había sido capaz de descifrarlo, pero cuando se trataba de Lan WangJi, Wei WuXian siempre era más – más irritante, más persistente, más obsesivo. Y todo eso se hizo más notorio cuando se vieron en Yiling. De alguna manera u otra, Wei WuXian comenzó a ser exclusivamente cruel, indiferente, grosero y frío con Lan WangJi. Cuando estaba con él y con A-Jie, Wei WuXian se reía y hacía bromas como siempre (a pesar de que ambos sabían que Wei WuXian estaba fingiendo). No obstante, cuando se trataba de Lan WangJi, a Wei WuXian ni siquiera le importaba aparentar. Cada vez que esos dos se veían, Wei WuXian se ponía defensivo y colérico, e intencionalmente antagonizaba a Lan WangJi cada vez que podía. A veces, Lan WangJi se rendía y se iba, y otras veces, seguía persistiendo. Jiang Cheng nunca había entendido la complicada relación que había entre ese par. Él sabía que Wei WuXian no reaccionaría tan bien tras escuchar las noticias, pero realmente no esperaba una reacción como esa. Wei WuXian estaba en el suelo agarrando su cabello tan fuerte que era una sorpresa que aún no se lo hubiera arrancado, y ese grito... Jiang Cheng deseó no volver a escuchar un sonido tan terrible como ese. Los Lan lucían igual de sorprendidos que él. Lan QiRen estaba observando a Wei WuXian de una manera extraña, como si estuviera viéndolo por primera vez.

—Wei WuXian, —Jiang Cheng comenzó.

—No lo sabía, Jiang Cheng. No lo sabía. Nunca supe... tú me crees, ¿verdad? Nunca supe que Lan Zhan haría... —Antes de que Jiang Cheng pudiera contestarle, Wei WuXian se giró hacia Lan QiRen.

—Granmaestro Lan, estoy diciendo la verdad. No lo sabía. Por favor créame. No lo sabía. Yo... —el tono suplicante de Wei WuXian se convirtió en rabia:

—¿Por qué Lan Zhan haría esto? Tienes razón. Yo no lo merezco. Si es así, ¿por qué diablos se esforzó tanto en ayudarme? Nunca le pedí que lo hiciera. Nunca le di una oportunidad para que lo hiciera. ¿Por qué carajos ayudaría a alguien como yo? ¿Cuál era su problema? ¿Qué pasó con todos ustedes que no lo detuvieron? —Lan QiRen no le respondió, sino que siguió observando a Wei WuXian de una manera que ponía incómodo a Jiang Cheng.

—¿Por qué ninguno de ustedes lo detuvieron? —Wei WuXian preguntó entre sollozos. Jiang Cheng no sabía qué hacer. Él nunca había visto a Wei WuXian así. Ni siquiera había actuado de esta manera tras la masacre de Muelle de Loto.

—Lo maté, lo maté, lo maté, lo maté. —Wei WuXian siguió susurrándose. Cada susurro que emitía lo ponía más y más desquiciado y trastornado.

—Joven Maestro Wei, —Tío Cuarto dijo, dando un paso hacia adelante al mismo tiempo que Wei WuXian retrocedía.

—No. No te acerques a mi.

—Joven Maestro Wei.

—DEJA DE HABLAR. —Wei WuXian trató de respirar profundo unas cuantas veces. Todo dolía. Él cerró sus ojos y pensó en aquel día en el banquete que se llevó a cabo en Lanling Jin. En aquel entonces, por poco perdía el control, y definitivamente habría sido capaz de matar a Jin ZiXun en frente de todas esas personas, ya que sabía que nadie se atrevería a intervenir, en excepción de una persona. Lan WangJi ni siquiera había dicho mucho. Simplemente dijo: Wei Ying. De todas las personas reunidas en ese glamoroso lugar, Lan WangJi fue la única persona que hizo frente e intervino.

ѕι ρυdιerα reтrσceder el тιeмρσ ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora