En constante cambio •°Camilo Madrigal y tú°•

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-Pepa -Toco la puerta avisando que entraba, ella y Camilo le traían té para el estrés- ¿Se puede?

-Adelante niños -Frustrada se sentó en la silla de su recámara sobandose la frente, Camilo le sirvió una taza

-Tranquila mami -______ sonrió enternecida, ¿Había alguien más perfecto que él?- A ver inhala -Le ofreció el té con una voz gentil- Y ahora exhala -Un estruendo en la pared alteró a la pobre mujer que por el susto lanzó un rayo a la cara de su hijo

Camilo del dolor se transformó en varias personas y luego a su forma original, no sólo el rayo le había dolido, también se derramó el té caliente sobre la ropa, quemadose varias partes trato de seguir su propio consejo comenzando a inhalar y exhalar

-¿Estas bien? -De manera rápida le acerco una servilleta, aquello fue algo muy inesperado y repentino, fue una pena que él resultará tan lastimado gracias a ello, que ni siquiera sabían que había sido

-Estaba muy caliente -Se quejó un poco cuando su amiga lo limpiaba del rostro- Gracias -Presionó la mano de _____ contra su rostro, sonriendo se miraron el uno al otro

Pepa los miro con el corazón en la boca ¿Cuándo fue que crecieron tanto? Parecía que fue ayer cuando por primera vez se habían peleado a golpes frente a todo el pueblo y ahora, ahora hacían lo mismo pero se les notaba más cariño

Los rayos y la tormenta se esfumaron, cuanta paz le traía saber que su torpe hijo estaba en buenas manos, aún escuchando crujidos y golpes de entre los muros, Pepa se levantó alejándose de los extraños sonidos tras la pared, rozó levemente el brazo de la niña y con una sonrisa le sugirió

-Ya es muy tarde para que te vuelvas a casa -Los encamino fuera de la alcoba- Quédate hoy a dormir, con Dolores -Recalcó para que su hijo no pensará en la palabra pijamada, tantas tuvieron de niños que le dejaba claro que no era buena idea, al día siguiente amanecía la casa con la despensa vacía, los dos eran unos pillos que se comían todo

-Vamos -La tomo de la mano señalando con la cabeza la puerta de su hermana, a paso lento fueron allá pero estaba tan cerca que ni caminado a la velocidad de un caracol habrían tardado el tiempo que querían en llegar- Te veo mañana, descansa

-Buenas noches Camilo -Se despidió al mismo tiempo que Dolores abría la puerta y la jalaba para que entrará de una vez

-Ya, ya que la noche no dura -Le cerró en la cara la puerta a su hermano- ¿Una pijama? -Ofreció señalando su vasta cantidad de ropa

-Por favor -Se arrimo para ver cuál ponerse

Había tanta ropa tan linda, la gran mayoría hecha por Antonella y ______, no había nada en ese armario que no conociera ya, desde zapatos hasta los accesorios que Dolores usaba en el cabello

-¿Recuerdas esto? -Dolores tenía un vestido viejo en sus manos, alzandolo para que su amiga lo viera

-Claro que si, estabas tan asustada de que Pepa se enterara de que lo ensuciaste que preferiste pedirme ayuda a mi que a mi madre -Sostuvo la tela riendo ante el recuerdo

-Fue un desastre -Le siguió las risas- Estropeaste la máquina esa vez

-Y recuerdo que nos quemamos el cabello porque creímos que calentando la tela se evaporaría la mancha de jugo -Busco en la parte afectada, paso sus dedos recordando cuan inocente era de niña

-Quien iba a pensar que la misma que quemó la mitad de su casa se convertiría en la mejor haciendo ropa en Encanto -Se sentó en el piso rebuscando en los cajones de abajo la ropa para dormir que le prestaría- Aún recuerdo cuando hiciste tu sola tu atuendo por primera vez

-Tres meses enteros -Recordó cuan agotada terminó tras noches sin descanso- Pero valió la pena

-¿Por qué le gustó a Camilo? -Coqueta movió los hombros pero ______ hizo una mueca y se lo pensó un momento antes de responder

-No realmente, éramos niños -Doblaba la ropa que había sacado para verla- No importaba mucho lo que dijera, al final ¿No éramos muy pequeños para medir nuestras palabras?

-Claro, recuerdo cuando Camilo te dijo que no eras femenina, en su cumpleaños le demostraste lo contrario -Alzó los pulgares- ¡Bien hecho!

-Gracias -Sonrió con incomodidad- Aunque no fue realmente por lo que crees -Ante la confundida mirada de Dolores, soltó un gran suspiro- De niños estaba celosa de Camilo, cuando recibió su don todo mundo le decía lo genial que era, de cierto modo me lo tome personal y comencé a hacer de las mías para que la gente me viera a mi también -Miro sus manos, concretamente a la pulsera que aún conservaba- Ser la mejor amiga de un Madrigal hace que te reconozcan sólo por eso, mucho tiempo sólo decían "Ahí va ______, la amiga de Camilo"

-Te sentías como su sombra -Comprendió Dolores lo que ella trataba de expresar

-Claro que me enoje cuando me dijo eso pero realmente se me olvidó lo que dijo casi media hora después -Soltó un resoplido- Cuando hice mi Gran cambio en realidad buscaba parecerme a mi madre

-¿A Antonella? -No entendió mucho

-A donde quiera que va mi má la reconocen como La señora Jiménez, siempre hermosa e inteligente, tan habilidosa que desde niña ella hacia su propia ropa

-Entonces -Poco a poco unía las piezas de la historia- ¿Tú cambio de imagen fue para parecerte a tu madre por que la admiras mucho?

-¿Por qué más habría sido? -Alzó una ceja al tiempo que encontraba que ponerse- Este me queda

-Si soy sincera, todo este tiempo pensé que fue para impresionar a Camilo -Se levantó para darse la vuelta y dejarla cambiarse

-Por favor -La escuchó decir con gracia- No importa si me pongo un costal de heno, Camilo siempre me dirá que estoy divina -Le toco el hombro para que se girase ya- Y no se equivoca -Hizo una de las poses comunes de Isabela haciendo que su amiga riera con ella

-Debo admitir que no importa como fueras o te vieras, de una u otra forma le seguirías gustando a Camilo -Se recosto en la cama haciéndole espacio, que no era necesario ya que era bastante amplia

-Harás que me sonroje -Soltó un bostezo acomodandose para dormir, el día siguiente sería agitado con la búsqueda de Mirabel, pero ahora era momento de soñar