En constante cambio •°Camilo Madrigal y tú°•

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-Julio -Era ya de noche y Camilo estaba en la cama que le habían ofrecido los Hernández- Julio, Julio -Insistia bastante para que le hiciera caso- Julio, Julio

-¿Que pasa Camilo? -Sonaba recién levantado, era ya muy tarde para seguir hablando pero parecía que su invitado tenía demasiada energía

-¿Estás despierto? -El pobre muchacho solo hizo los ojos hacia atrás, era increíble que alguien le tuviera paciencia

-No, ya duérmete -Se echo la almohada encima para ver si con eso lograba asfixiarse y dejar de escucharlo

-Ah perdón -Camilo se tapó entendiendo que su compañero de cuarto no podía escucharlo- Ajá casi me engañas

-¿Si sabes que son las dos de la mañana? -Exaltado y molesto se sentó en la cama mostrando cuan irritado estaba por ser levantado a esas horas

-Es solo que no puedo dormir -Se sentó deshaciéndose de las mantas que lo cubrían

-No me digas -Julio lo miro con ganas de arrojarlo por la ventana- ¿Tu también tienes un chico fastidioso durmiendo al lado tuyo?

-Yo no diría que eres fastidioso.. -Le arrojo una almohada para que se callará, Camilo Madrigal no era capaz de entender sarcasmos- Ya entendí, ya entendí, me callo entonces

Julio soltó un suspiro pesado, se acomodo una vez más en su cama buscando la posición perfecta para volver a conciliar el sueño, Camilo no le desagradaba, no formaba parte de su circulo social pero podía considerarse su amigo, su padre era buen amigo de Félix así que le ofreció asilo en su casa a él y a su familia, resultaba incómodo compartir habitación, hacía mucho que no lo experimentaba, aunque de algo estaba seguro, se podía dormir más agusto con tres bebés a su lado que con el mismo Camilo

-Calladito me quedo -Ahora si que era capaz de entender porque muchas veces vio a _____ soltarle un golpe, no era por enojo ni venganza, era para que se diera un buen sueño ¡Que alguien lo calle ya! suplicaba en silencio- Con la boca cerrada, ni un sonido haré, no-oh, silencio total, como una guayaba

-¿Cómo que como una guayaba? -Se giro desconcertado, en su vida había escuchado muchas estupideces pero esa, esa si que era otro nivel

-Pues si -Dijo de lo más obvio- Las guayabas no están vivas, no se mueven, osea que son calladas, silenciosas por completo, por eso digo que soy tan callado como una guayaba

-Estas demente -El pobre Julio estaba totalmente desconcertado

[Arte de Simonscrittore]

¿Él? ¿En serio él era tan popular con las chicas? ¿Con _____?

No entendía para nada, resignado se acostó boca arriba pensando que los próximos meses estarían llenos de largas, LARGAAS noches junto a Camilo y su peculiar forma de expresarse, antes podía resultar chistoso al contar las cosas cuando se convertía en un montón de gente y desviaba la atención de las personas directamente con su don, pero ahora solo quedaban los relatos, ¡Y vaya relatos!
A Julio le gusta ______ pero fue rechazado muy recientemente y lo menos que quería saber era de ella por ahora, necesitaba tiempo para reponerse

Y vaya jugada le han hecho ¡Juntarlo con alguien que no deja de hablar de ella!

"_____ borda casi toda mi ropa"

"¿Te gusta mi ruana? _____ me la ha hecho"

"Me gustan las galletas de la señora Jiménez, son muy buenas, aunque una vez me di a golpes con _____ por ellas"

"Debes ir al estanque, está precioso está temporada, ayer arroje a _____ en el, pensé que me iba a golpear"

"¿Tienes buen puño? Porque _____ vaya que si"

"Se me cayó mi primer diente a los cinco, adivina quién me lo tiró"

Esas y muchas, MUCHAS más historias le había contado tan solo en los cuarenta minutos que hubo en la cena, impresionado de que no se atragantara mientras comía a montones y charlaba como un loro, podía ver qué tanto sus padres como su hermanito lo ignoraban, seguramente ya acostumbrados a como era él o tal vez ya habrían escuchado cien veces lo mismo, no daba oportunidad de hablar a otro, por un momento tuvo ganas de ir a dónde Jiménez y rogarle que lo sacará de su casa, o que al menos le metiera un golpe que lo durmiera de una vez

Ahora cuestionaba su propia existencia, tal vez salir de Encantó no era mala idea

-¿Que rayos tengo que hacer para que te calles de una buena vez? -Le daría su casa si eso quería pero que lo dejara dormir ya

-¿Hablo mucho? Normalmente mi abuela me calla, es genial que ahora no, aunque normalmente Dolores me dice acertijos o algún chisme impactante que me deje pensando un buen rato -Recordo tantas veces que su hermana mayor lo visitaba a altas horas de la noche solo para darle la importante misión de callarse ¿Era tan hablador?

-¿Quieres un hecho impactante? ¡Bien! -Se incorporó y lo miro con las cejas juntas- Le propuse matrimonio a _____ hace días

-¿Fuiste tú? -Eso si que lo impacto, con los ojos bien abiertos se le quedó viendo, de alguna forma su cabeza estaba procesando muy lentamente lo que escucho

-Si, ahora duerme ¡Te lo imploro!

-Bien -Fue lo último que le dijo antes de echarse a la cama

Paso varios minutos viendo al techo, justo ahora compartía habitación con un rival amoroso, insignificante pero igualmente un rival, ambos perseguían a la misma chica, que solo tenía ojos para él, aún así se sentía incómodo
Tal vez debería ser sutil para darle un mensaje subliminal entre sus charlas, le dejaría claro que él y solo él podría conquistar su corazón

<<Hablaré más de ella entonces, así sabrá que estará conmigo>>

Por favor Dios, dale paciencia a Julio porque dandole fuerza manda a Camilo contigo