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Desde ese día Lauren y Camila empezaron a salir, a conocerse cada vez más, tenían pequeñas citas incluso la ojiverde siempre esperaba a que acabará su turno en la cafetería para así poder acompañarla hasta su casa y quedarse un rato para así  disfrutar de la compañía de la castaña.

Cada momento que la alfa pasaba con la Omega descubría una nueva cosa que le gustaba de ella, todo en la ojimarron era encantador, desde la forma en que arrugaba su nariz cuando se reía, hasta su chispeante y refrescante personalidad. Para estás alturas Lauren estaba más que atada por el encanto cabello

- ¿En qué piensas tanto cariño? - exclamó Camila mirando el perfil de la ojiverde permitiendose deleitar con la belleza de la mayor

- en nada en especial - respondió la alfa girando su rostro para enfrentar la mirada de la bajita.

Pero lo que Camila desconocía era que la ojiverde sentía un miedo absurdo al compromiso, a pesar de estar más que segura que le gustaba la castaña, está se negaba a ser una alfa de una sola Omega, estaba reacia a tener una relación, a enlazarse con alguien y es que en la mente de la mayor todo eso del predestinado era una completa tontería, claro que jamás lo admitiría delante de la ojimarron, era algo que simplemente se guardaba para si misma

-¿Que vas hacer mañana? - pregunto la bajita mientras acariciaba el brazo de la pelinegra que descansaba en una de las mesas de una heladería

- nada en especial ¿Por qué?

- es que mi cielo empezará mañana y sabes que todo eso es muy doloroso y agotador y me gustaría saber si tú querías acompañarme estos días, estoy segura que tú aroma ayudar a mi loba a calmarse

- no lo sé camz - respondió algo dudosa la mayor

- por favor, por favor - dijo acercándose a la pelinegra y dándole un beso en la mejilla

- está bien, no puedo nergate nada - Camila sonrió victoriosa para después tomar posesión de los labios de su Omega en un largo beso.

ALFA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora