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Después de aquella hermosa confesión de amor que fue testigo la luna. Tanto la Omega como la alfa se volvieron inseparables, a todos lados iban juntas, con sus manos entrelazadas y una sonrisa de enamoradas que adornaba su rostro.
Aunque aún no tenía una relación oficial porque la castaña había insistido que debían conocerse más, que debían tener más citas para así más adelante poder tener algo más serio y estable ante sus ojos. Y para Lauren todo era una tortura, ella quería que todos los alfas supieran que esa linda Omega era de ella, quería gritar a los cuatro vientos que Camila era suya y nada más, para así evitar que todos esos idiotas, molestos, estúpidos e imbéciles alfas la cortejaran.
Porque en todo este tiempo se había cuenta que muchos estaban detrás de su chica y eso la jodida.

Cómo esa tarde en la que ambas chicas estaban acostadas sobre el cómodo sofá de la castaña mientras veían una serie en Netflix, estaban abrazadas sientiendo el calor de sus cuerpos mientras Camila se dedicaba a dejarle mimos en el cabello de la ojiverde, todo iba bien hasta que el sonido de alguien llamando a la puerta perturbo el momento de paz que estaba teniendo Lauren.
Todo empeoró cuando la ojimarron alejo la mano de su cabello, quitó el brazo que rodeaba su cintura y se levantó para abrir la puerta.

Una voz de una mujer y un desagradable olor a menta inundo todo el lugar haciendo que la ojiverde inmediatamente se colocara de pie y caminara hasta su chica, pudiendo así divisar a una rubia que tenía una mirada sumamente intensa sobre su Omega y eso no le gusto

- ¿Quien eres? Y ¿Por qué estás mirando así a mi Omega? - fue lo primero que soltó Lauren dejando que cuerpo soltará sus feromonas marcando todo el lugar como suyo, dandole entender a aquella alfa insolente que aquel nido y aquella chica castaña le pertenecía a ella

- oh, Lolo, ella es Scarlet mi vecina - respondió Camila inocente a toda la tensa situación entre las alfas

- ¿Que hace aquí?

- viene por un poco de azúcar - musito la ojimarron tomando la taza de las manos de la rubia y regalandole una pequeña sonrisa que a Lauren no le gusto, así que sin perder un solo segundo y con mucha delicadeza tomo las manos de Camila quitándole dicho objeto para devolverselo a la alfa que estaba roja de coraje

- Scarlet no si sabes, pero a menos de una cuadra hay un supermercado, ahí puedes encontrar mucha azúcar y así dejes de utilizar ese pretexto estúpido para coquetear con mi Omega - sin esperar respuesta la ojiverde cerro la puerta en toda la cara de la rubia y dejando a una Camila atónita

- Lauren Michelle no debías ser tan grosera, ella solo quería azúcar y..

- preciosa, ella te estaba coqueteando, su estúpido aroma a menta estaba inundado todo el lugar y déjame decirte  que el único aroma que debes tener tu y tu casa es el mío. De nadie más

- estás loca - soltó Camila girando los ojos en señal de fastidio

- si, pero loca por ti - dijo tomando con posesividad la cintura de la castaña y acercándola a ella y fundiendo así sus labios en un lento beso que les robó el aliento a ambas.

ALFA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora