Our Destiny Changed [2Min]

[25] Prendas con aroma

Tener a KiBum en su sala es sinceramente algo que no pensó antes. El omega se veía tan diferente después de solo un mes desde su emparejamiento con Jonghyun. Ya no tenía las mejillas esqueléticas y su cabello volvió a tener brillo. Todo él en general.

El platinado no era indiferente, sentado al lado de su omega, tenía la mano clavada al costado de las costillas de KiBum, y con la cabeza sobre su hombro en lo que los cinco charlaban. Parece que si dejaba milímetro libre, no iba a respirar.

—Todavía me siento cansado, pero la doctora Jang dice que en máximo seis meses estaré como antes.

A Jonghyun le complació callar muchas bocas, principalmente la de la doctora omega. —El pronóstico es de tres meses, tiene que subir siete kilos.

Jinki, quien ha sido reintegrado al círculo de Jonghyun, asiente con calma. —Mientras estés bien Bummie. Tómate todo el tiempo, ya tienes a alguien que te sirva todo el día.

—Bien que quisieras estar en mi lugar. — contraataca, gruñendo con posesividad. —Burlarte no me quitará del camino.

—Cálmate ya. — Key palmea la cabeza de su bajo novio, negando por su celosa actitud. Jinki siempre fue muy claro con todos: Él estaba dispuesto a todo por salvarlo, no porque fuera su amor platónico ni por deseos más allá de la amistad.

—¿La marca te está sanando bien, verdad? — es el omega rubio quien habla. —¿Te estás poniendo de las hierbas que me dio mi abuelo?

—Son una maravilla. — quitándose la bufanda, mostró la perfecta silueta de dientes sobre su nuca. MinHo silbó en complacencia. —La comezón que tenía al principio me la quitó.

—Mi abuelo es un genio. — dijo orgulloso. Leeteuk apenas se había ido hace dos semanas, uno de sus amigos fue por él hasta el clan y eso desató la posesividad de su padre Eunhyuk. Leeteuk habría bromeado con que la andropausia le estaba llegando al alfa, ya que no era para estarlo celando a él.

—Y aunque no lo digas en serio, debería hacer algo para que sea más conocida su receta. — Jonghyun le quitó de las manos la bufanda y se la puso deprisa. —Deja de ser tan celoso maldita sea.

—¡Te estoy protegiendo del frío!

—Gracias Jjonggie. — un beso en los labios del alfa fue suficiente para que ambos se relajaran y siguieran platicando de esto y aquello. TaeMin ya había saciado su curiosidad de mil maneras. MinHo a veces quiso golpearlo por querer detalles tan explícitos.

Porque, ¿Quién le pregunta a su mejor amigo las posiciones que hacían?

TaeMin le había contado todo a Key cuando los admitieron en el hospital. Desde su llegada a la casa de su abuelo desnudo, hasta las veces en que no terminaban de cerrar la puerta de la casa cuando ya estaban en el suelo haciéndolo.

KiBum había mostrado interés particular por otros escenarios que no fueran las aburridas paredes del hospital y el pequeño baño de la habitación. Igualmente, le contó de su experiencia sin pudor.

Al menos fue interesante saber un poco más de la condición del castaño. Es decir, Key había entrado en celo solo después de que Jonghyun le besara, la dominancia de este desencadenó las reacciones del omega y sucedió, tan rápido como inició. Aunque no fue particularmente agradable escuchar del manejo de fluidos.

TaeMin era jodidamente bueno mojándose, un par de besos y el rubio ya estaba listo para que explorara en él. Cuando TaeMin estuvo en celo fue realmente húmedo. Sus piernas tenían el líquido recorriéndolas y MinHo pudo degustarlo hasta tener su sabor bien grabado en la memoria.