Omegacember ( ꈍᴗꈍ) Fandom HP

Día 24 Púas en la lengua

Ship: #blackprince Sirius A x Severus Ω 💓

Continuación del día 4 cuello.

Dedicado a saramedina35. Por ser el único comentario de ese capítulo. 

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Tenía que pensar rápido, de lo contrario los colmillos podridos de Voldemort lo marcarían y no conforme con eso luego mataría a Sirius.

Ahora sentía el peso de sus malas decisiones. Arrepentido por ser tan obtuso y rechazar incontables veces la marca del único hombre que amaba con todo su ser.

Existía en su mente la posibilidad de matarse a si mismo antes de dejar que ese monstruo lo reclame, pero de hacer eso ¿Qué pasaría con Sirius? Ningún escenario que proyectara era alentador. Las probabilidades de salir intactos de la situación eran nulas. Pero si algo caracterizaba a ese omega era su instinto obstinado.
Solo debía ser más inteligente que Voldemort y engañarlo con su propia artimaña.

Sirius sentía como su alfa no controlaba el nivel de feromonas que expulsaba. Su lobo solía ser muy agresivo cuando se lo provocaba y perdía el control de todos sus sentidos  si se sentía atacado.

—Querido Sirius Black...tu hedor a perro enojado no me agrada....si no te controlas tendré que matarte, y primero quiero que veas cómo reclamo a este dulce y brioso omega.

—No te atrevas maldito engendro mestizo!

No existía peor cosa para Voldemort que le llamaran mestizo y más viniendo de un sangre pura como Black. El señor oscuro enseño furioso los colmillos a Sirius, le gruñó y el sonido era tan espeluznante, que puso al omega de Severus de rodillas.

—Basta Sirius —le rogó el hombre de ojos negros.

—Muy bien Severus...sabes cómo controlar al perro de la casa, bien hecho mi querido, bien hecho —Voldemort masajeaba las nalgas desnudas del omega mientras le felicitaba por intentar calmar a su alfa.

—Mí... mí señor... gracias —espetó Severus con el miedo expuesto en su voz.

—Oh Severus no sabes cómo me calienta tu sumisión —el lord puso su flácido pene entre las nalgas de Severus —sabes que para poder marcarte tengo que penetrarte y ahora con este perro sarnoso no me puedo concentrar...¿Qué tal si lo mato? ¿O por qué no mejor lo haces tú Severus?

Eso sí que no lo esperaba, tenía que pensar en algo urgente, su omega ya estaba llorando de dolor con tan solo pensar en matar a su alfa.

—Mí señor...que le parece si antes le damos un regalo de despedida al perro... —Sev miró a Sirius, pudo escuchar cuando el lobo gemia lastimosamente al escuchar decir eso.

—Mmm, me interesa ¿Qué tienes en mente?

Severus aprovecho y empezó a organizar una trampa para el señor tenebroso. Solo rogaba que su alfa no quisiera interferir, de lo contrario todo se iría a la mierda.

El único omega de la habitación inspiro y cerró los ojos, en su interior pedía perdón a su omega y a Sirius por lo que estaba por hacer. Dió la vuelta para quedar de frente con el señor oscuro y le beso.

Severus podía sentir la áspera lengua y el aliento podrido inundar su boca. Contuvo con fuerza sobrehumana las arcadas que le provocaba ese beso.

Sirius miraba la escena y no comprendía el repentino cambio de su omega. Gruñó y despidió más feromonas con la intención de que Severus parara pero el otro parecía no enterarse y seguía aferrado a los brazos esqueléticos de Voldemort.