Omegacember ( ꈍᴗꈍ) Fandom HP

Día 29 Cuidados parte 1

Ship: Fenrir A x Bill A 💓

Final feliz para esta pareja de alfas dominantes.

Au mágico

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Supe que era él cuando lo trajeron a la sala de maldiciones mágicas en San Mungo. Seguía siendo una bestia, incluso su aspecto era peor que en las anteriores vidas. Pero sus ojos, los ojos que me habían jurado dos veces volver y no dejarme jamás, estaban ahí pendiendo de un hilo.

Muchos augurios de muerte oía en las palabras de mis colegas, y en efecto ellos así lo querían y tenían sus razones, razones de las cuales yo compartía, pero no en este caso, jamas permitiría que lo dejen morir, pelearía por salvar a mí alfa, nadie me lo arrebatará está vez.

***
Desde que Voldemort había tomado el poder del mundo mágico, todos sucumbieron a un terrible estado de sitio impuesto por el régimen totalitario del lord.
La libertad estaba seriamente restringida y el ministerio ejercía todo el poder sin divisiones ni restricciones. Nada se podía hacer sin la autorización de los distintos departamentos ministeriales, que eran controlados por magos portadores de la marca.

Las mismas normas aplicaban en el colegio, en Gringgots, el profeta y medios de comunicación, en organismos públicos y por supuesto el hospital San Mungo no quedaba a excepción. El ministerio de voldemort controlaba todo el mundo mágico.

En San Mungo, había una regla que los sanadores debían cumplir mediante un juramento inquebrantable, y era que todas las atenciones prioritarias se las llevaban los mortífagos y seguidores del lord, por último el resto de la población.
Los medimagos y sanadoras del hospital hervían de rabia al tener que salvar o sanar a los "indeseables". La mayoría de las veces, se complotaban para dejar morir a cualquier mortífago o carroñero que llegaba muy mal herido. El plantel médico aseguraba hacer hasta lo imposible pero siempre ocurría algo misterioso que  provocaba el deceso del enfermo.
El juramento solo funcionaba para atenciones y cuidados prioritarios, luego de eso si alguien moría, era completamente una decisión de los medimagos, es más que claro que intentaban hacer morir a cuánto mortífago entraba por la puerta del hospital.

Bill también lo hacía, él trabajaba en San Mungo desde que un mago oscuro lo llevo para ser el nuevo medimago en el ala de maldiciones.
Recuerda como se opuso aquella vez, el era un rompe maldiciones de Gringgots, ¿Qué tenía que ver con sanar? El mago conjuró un hechizo aturdidor y lo llevo a San Mungo.
Cuando despertó el director del hospital, le explicó lo que debía hacer y le aconsejo no oponer resistencia.El juramento inquebrantable fue el sello de compromiso de atender y cuidar de cada mortífago, seguidor, carroñero que entrara por las puertas de San Mungo.

Adaptarse no le llevo mucho tiempo, Bill era un joven muy inteligente, pronto se había convertido en el líder del ala de maldiciones. Era muy veloz en cuanto a encontrar las causas de una maldición, y también para aumentar su daño provocando la muerte en su portador. En los últimos meses Bill no se reconocía, cada vez que un "indeseable" entraba por la puerta de su ala, en lo único que podía pensar era en matarlo de la manera más cruel.

***
—Bill!! Bill!! —una sanadora buscaba al pelirrojo por todo el hospital. Lo encontró en uno de los balcones fumando un cigarrillo —Bill... —lo llamó agitada la mujer. Él la miro y sonrió —Ha llegado un caso... —lq joven tomó aire para continuar— un nuevo indeseable, está muy mal...lo ha traído el mano derecha del que no debe ser nombrado, seguramente es alguien de rango entre los suyos...Parsons te quiere de inmediato en la sala 356.

Ya conocía el protocolo, revisar al indeseable, buscar el núcleo de la maldición y luego...el resultado que lo extasiaba y llenaba de adrenalina, el deceso del engendro.