La Vida que Compartimos

1995- 17

Broadway...

Estaba de pie frente a un escenario en Broadway. Todos corrían entre los vestidores, Maxwell revisaba con ella los últimos puntos, el vestido era de un verde olivo bastante discreto, a menos que estuvieras de pie junto a ella, ese bulto de casi seis meses pasaba desapercibido.

Las luces se hicieron tenues y el telón se levantó, Connor tomaba la mano de su hija emocionado, su orgullosa persona le impidió disfrutar del éxito de su hija, no sabía de que iba todo, pero al ver cada personaje, cada evento narrado, se dio cuenta que era él... su hija escribió una obra sobre su vida y en ella era el héroe.

-¿Soy...?- susurro a la mitad con un nudo en la garganta

-Eres el mejor- y recargando su cabeza se sintió feliz.

El lugar se llenó de aplausos, ovaciones y unas cuantas lágrimas. Hugh la abrazo dándole ese acordado ramo de flores, subió acompañada de él disimulando que le costaba subir.

Se unieron para las fotos, mientras que los periodistas de chismes le preguntaban al ojiazul cosas sin sentido. Entre todo ese caos, una mirada conocida para todos se hizo presente, Hugh fue el primero en verla e inmediatamente la intercepto.

-Emma, querida, no sabía que estabas en la gran manzana- intento que no se notaran sus nervios

-Sí que eres rápido niño, el que fueras un amor en la pantalla, no me deja claro que lo seas aquí-

-¿Alan está aquí?- y los nervios le calaban

-Esa información solo la discutiré con una persona- golpeo su brazo para seguir hasta donde la joven desaparecía tras bambalinas

-Vamos Emm, te invito a cenar-

-¿No iras con ella?- lo miro sintiendo como claramente intentaba sacarlo de la jugada

Ni si quiera se dispuso a responderle, solamente paso de largo, antes de que desapareciera frente a sus ojos, al notar su paso apresurado comenzó a correr un poco.

-Thea, Thea!- esa voz la congelo, no tenía con que cubrirse, y sería inútil fingir no escucharla, aun así camino otros tres pasos, hasta que la mano amable de su amiga la detuvo- ¡Dios Thea no me...- se paralizo, su expresión era una oda a la sorpresa, y su mano cubría su boca como si tuviera miedo a que se le saliera el alma.

-Emm...- llego Hugh corriendo de tras mientras la mirada aceitunada de Emma no daba crédito a lo que veía

-¡Ustedes dos!- los señalo

-¡Nooo!- dijeron al unísono levantando la mano

-¿Cómo? ¿Cómo puede ser posible que no?-

-Linda- la tomo de la mano- vamos, vamos a casa, y platiquemos-¿Viniste sola?-

En realidad ella y Alan vinieron a verla, pero en cuanto la vio llegar con su padre y Hugh, supo que no valía la pena seguir en ese lugar, no supo si vio la obra o no, pero en ese mismo momento le dijo "No puedo hacerlo Emm, mira, al final lo logro" pero ahora no sabía a qué se enfrentaba y prefería tener respuestas antes de decir cualquier cosa

-Claro- apretó la mano de su amiga

La espero durante un rato hasta que todo termino, agradeció a todos y se despidió diciendo que le dolían los pies. Emma y Maxwell se saludaron y después ese cuarteto desapareció hacia Brooklyn

Al llegar a casa Connor no quería ver más drama, así que desapareció escaleras arriba con la promesa de una pizza.

En la sala Thea se dejó caer en el sofá mientras que Hugh como si fuera algo tan común acomodaba un almohadón a su costado intentando hacerla sentir cómoda, Emma no podía creer lo que veía, y menos que eso tuviera una buena explicación.