▬▬ 𝐏.𝐎. 》 ❝Es importante enseñar a estudiar por cuenta propia, a buscar por cuenta propia, a progresar por cuenta propia...❞
━━❛Sobrevivir
antes que vivir.
Es algo...
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『Japón, Shibuya』
Por las amplias y coloridas calles de Shibuya, se podía contemplar como varias personas paseaban y demás.
Había bastante ajetreo a pesar de ser las 21:00 p.m, aunque era algo lógico ya que estaban en días laborales y no se podían permitir holgazanear.
Por otro lado, en un lugar más apartado de todo lo colorido, se encontraban un edificio abandonado, pero bastante bien conservado.
En el interior de este, se encontraban muchas personas creando un círculo, con todos observando a tres muchachos los cuales estaban de rodillas y bastante golpeados.
Estos tres muchachos portaban ropa negra con capucha, la cual tapaba sus cabellos y parte de sus rostros. A excepción de uno de ellos, el cual llevaba un cubre bocas logrando tapar casi todo su rostro.
Los dos encapuchados se notaban cansados y doloridos, sus ropas se encontraban maltratadas y sucias, mientras sus rostros estaban magullados, con algo de sangre chorreando de las recientes heridas. Con dificultad se apoyaban en el suelo mientras jadeaban dolorosamente en busca de calmar sus alborotados organismos.
Por otro lado, el que portaba un cubre bocas estaba igual o peor que los otros dos, sin embargo, se mantuvo de rodillas con la cabeza erguida y el ceño fruncido. Su respiración, al igual que los otros, era errática, pero no por eso se sacó su mascarilla ni mostró algún signo de debilidad.
Se mantuvo firme y retador a pesar de estar hecho polvo y en una clara desventaja. Su orgullo no le permitía bajar la cabeza, asumir su derrota ni mostrarse débil o inferior.
Todos los de su alrededor se notaba a leguas que eran betas o alfas, e incluso dominantes.
Eso le fastidiaba de sobremanera...
Alfas. El genero que más odiaba, tanto como con hombres como mujeres. No los soportaba.
Ese era otro de los motivos por el cual no bajaba su cabeza.
Otra cosa que le irritaba, es que llevaba ahí de rodillas por lo menos unos cinco minutos, y nadie hacía nada, aparte de mirarlos. Algunos con sonrisas engreídas; otros con lastima; y otros con burla.
Definitivamente le encantaría morirse en ese mismo momento.
⸻ Por la mierda, esto es peor que las clases de la bruja de lengua... ⸻pensó irritado por las miradas.
Su respiración ya estaba bastante más calmada a comparación de la de sus dos compañeros restantes, los cuales seguían jadeantes, pero ahora mínimo no se apoyaban en el suelo.
