Capítulo 20: Ser su chica.

2.6K 156 42
                                    

Maya

Clavé mis ojos en los de Ross mientras aseguraba que tendría una cita con Jadeen Turner, pero, solo me dio una sonrisa. 

Yo esperaba más. 

Esperaba que no me dejará ir; él me enseño su lugar, ¿acaso eso no es una razón válida para detenerme?

Pero, a pesar de que, pensé eso, primeramente, le agradezco aquello porque Jadeen no es un mal chico.

—¿Sabes que las personas daltónicas reconocen colores por los sonidos? —pregunto, tan pronto, nos traen nuestras bebidas. 

Jadeen sonríe haciendo que sus mejillas adquieran un poco de avidez y sus ojos marrones se encuentran con los míos. 

—Debo refutarlo. —inquiere mientras se mueve un poco y sus rizos castaños oscilan trayendo mi atención a ellos. —Porqué lo haré, hermosura. —agrega lamiendo sus labios. 

Y eso ocasiona una pequeña sensación en mi pecho. No es que me sienta intimidada por su respuesta, sino por su físico.

Malditamente es guapo, no más que Ross y... ¡Demonios, mente saca a Ross de aquí!

¡Bien, gruñona!

Como decía, Jadeen es tan guapo que eso me hace dudar de su presencia e insistencia a que salga en una cita con él. 

No soy atractiva, ósea, no tanto al nivel supermodelo, soy más normalita en un rango regular y eso me hace querer salir corriendo. 

—Existe la sinestesia, hermosura. Y ese es el arte de reconocer colores al asociarlos con el sonido, sin embargo, hay personas daltónicas que nacen con sinestesia, ya que, si bien es cierto el daltonismo es netamente genético si no hay causas externas, en cambio, la sinestesia solo viene desde el nacimiento, pero, no se asocia con los genes. 

Me quedo analizando su respuesta. 

Se despliega una sonrisa en mis labios al saber que no me verá como una loca cuando haga este tipo de pregunta más adelante.

¡Demonios! Ya estoy pensando en cosas a largo plazo con Jadeen y ni siquiera pasamos de la primera cita.

—Es una excelente respuesta. —acepto y bebo de mi café ocultando otra sonrisa. De nuevo, sus ojos están sobre los míos.

—¿Estás haciendo tu movimiento? —pregunto. 

Todos los chicos tienen uno; despeinar su cabello, morder sus labios, sonreír mostrando hoyuelos, rascar su nuca, para Jadeen son sus ojos.

—¿Estás diciendo que...?

—Tus ojos, Jadeen. No dejan de mirarme. —murmuro.

—Me has descubierto. —pronuncia con diversión y pronto hace unos movimiento oculares que me hacen reír. 

Jadeen ha hecho ojos bizcos. 

—No tengo un movimiento, simplemente sucede. —habla después de que la risa me pasa. —Simplemente no puedo dejar de hacerlo, ya sabes, de mirarte. 

Sonrió ante esas palabras. 

—¿Las chicas también tienen movimientos? —pregunta, y entonces recuerdo mi manía de mover el pie por mi nerviosismo, así que, lo detengo y pienso en una respuesta a su pregunta. 

No tengo uno como tal porque cuándo alguien me gusta suelo pasar de mí para enfocarme en ellos, es decir que, no dejo que toda la atención recaiga en mí, al menos no lo suficiente como para que me analicen. 

—No toqueteo mi cabello si es lo que preguntas. —contesto divertida. 

—No esperaba que lo hicieras. Es decir, eres diferente a las demás.

«Un Cliché Peculiar» (GC #1)✔©Where stories live. Discover now