Forget - NoMin

CAPITULO 27

- ¿Que pasó? - preguntó a su novio cuando entró al auto.

- No quiso hablar, en cuanto le dije que era detective se negó, dijo que trajera una órden o un citatorio oficial - suspiró.

- Mmm - frunció los labios - Creo que Jeno se comunicó primero con él, llegamos tarde.

- Lo sé, no puedo dejar de pensar en que él sabe algo pero no puedo hacerlo hablar, de hecho, lo único que tengo son sospechas, no tengo ni una sola evidencia de que Jeno haya sido el asesino aunque todo apunté a él.

- ¿Y sí me usas de carnada? Podrías culparlo de intento de homicidio y luego agregarle algo más y...

- No.

- Pero Mark, así podríamos...

- ¡Dije que no! ¡No vuelvas a decir algo tan estúpido como eso de nuevo!

Se sorprendió, su novio parecía genuinamente molesto ante su propuesta y aunque a él le parecía una idea genial, a Mark no tanto al parecer.

Su lengua se quedó trabada sin saber que decir, el detective se bajó de auto y lo rodeó para abrir la puerta y sacarlo. Mark lo rodeó con sus brazos fuertemente como si su vida dependiera de ello, hundió su rostro en cuello y suspiró, su aliento le hizo cosquillas.

- Lamento gritarte, pero en algún momento dejó de tener importancia el caso, lamento lo de tus amigos pero mi principal prioridad es protegerte a ti, no podría soportar perderte - se apartó - Así no que no vuelvas a decir algo así, nunca. Por favor.

Sintió su corazón latir como loco, martilleaba fuertemente su pecho y la dulzura del momento le hicieron sonreír en el peor momento.

- Está bien, no volveré a decir algo así - le dió un pequeño beso en la mejilla a Mark - Señor justicia, es un pésimo detective, poniendo su interés personal por encima de su trabajo. ¿Eres el mismo que conocí hace unos meses?

Mark le sonrió de lado, esa sonrisa realmente lo enloquesia. Acercó su rostro y dejó un pequeño beso en sus labios, apenas un suave roce que de igual manera hizo sus piernas temblar.

- No lo creo, yo también, si de trata de ti me desconozco. ¿Qué hiciste conmigo?

Sonrió grandemente y lo abrazó con fuerza, todo parecía tan irreal que por un momento comprendió el pánico que había tenido su novio anteriormente.

- Te dije que no ibas a poder resistirte a mis encantos - Mark se apartó con una sonrisa y dejó un pequeño beso en su frente.

- Eres lo mejor que me ha pasado mi radiante sol.

Mordió su labio intentando reprimir el impulso de gritar ante el apodo que amó.

Iba a decir algo más hasta que el teléfono de Mark los interrumpió, a regañadientes contestó causándole gracia. Cuando terminó la llamada él ya estaba dentro del auto.

Su novio le propuso ir a cenar y él aceptó gustoso. Miró a Mark mientras conducía y no pudo evitar sonreír grandemente, él sin duda lo hacía feliz y mucho, más de lo que recordaba haber sido alguna vez.

Ahora entendía un poco a Jaemin, solo un poco, si Mark se fuera de su vida tal vez no consideraría tirarse de un puente pero si le dolería tanto que sus sentimientos por él serían difíciles o tal vez imposibles de olvidar sin importar cuánto tiempo pasara.

Después de la cena Mark fue a dejarlo a su casa. Su novio puso su mano en su mejilla para darle un beso de despedida como solía hacer pero está vez no lo dejó hacerlo.

- ¿Quieres entrar? - preguntó aún con la cercanía de sus rostros.

Mark se veía realmente tierno cuando estaba confundido por algo.