Fly to the moon

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Sus manos se llenaban de un espeso liquido caliente que teñía de color carmesi las mangas de su saco. Trataba de ayudar pero ya era en vano no respiraba y sus ojos habían perdido ese mágico brillo. 

Byakuya había sido enviado a Towa para trabajar con Toko en la derrota de todos esos monokumas que eran como una plaga. Hagan lo que hagan no morían eran duros de matar. Al rubio no le hacia mucha gracia tener que pelear con los osos, su condición física era un asco, pero eran ordenes del presidente y no podía renegar. 

Como ya era costumbre después de combatir Byakuya y Toko se dirigían a un pequeño departamento que estaba en los suburbios de la ciudad. 

El chico desparramo su cuerpo en el sillón y observó a la chica dejar sus armas en la mesa. 

--Ya conoces la reglas, ve a darte un baño apestas -- dijo severo. 

--P..pero Byakuya ya ...

--no me interesa si ya te bañaste ayer tienes que hacerlo todos los días. Además no estoy dispuesto a aguantar tu mal olor como lo hizo Komaru -- interrumpió notoriamente irritado.

--Esta bien -- la chica lo miro por ultima vez y se dirigió al baño. 

Paso el tiempo y la mujer salió de la ducha con el cabello hecho un desastre. El rubio al darse cuenta le arrebato el cepillo de las manos y con cuidado comenzó a cepillarlo. Cada vez que las cerdas del cepillo tocaban el cabello de la chica se desprendía un delicioso aroma a frutos rojos. 

--Listo -- dijo devolviéndole el cepillo. 

--¡Gracias!. 

-- Me daré un ducha e ire a dormir, deberías hacer lo mismo.  -- ordenó. 

Toko asintió enérgica y de cuclillas beso la mejilla del rubio y corrió a su habitación. El chico toco su mejilla y con la manga de su saco la limpio. 

Después de la ducha y de haber organizado sus cosas, paso por la habitación de la mujer y entro a dar un vistazo. Se acerco a la cama y observo a la chica dormir. Con delicadeza toco el rostro de la chica y sonrió de forma inconsciente. 

--¿Que estoy haciendo? -- susurro. Alejo su mano del rostro de la chica y salió del cuarto. 

Ya en la mañana, Ambos estaban en un edificio abandonado donde era una guarida de Monokumas, mientras combatían varios monokumas habían explotado simultáneamente haciendo que el edificio colapse. 

Toko desperto, tenia la ropa llena de polvo, aun un poco mareada se levanto del suelo y se dio cuenta que se encontraba en la parte alta del edificio, había tenido suerte al no caer el vacio. 

Al otro lado del edificio en la parte baja estaba Byakuya quien también estaba confundido y adolorido. Miro hacia arriba y vio a Toko. 

--¡Toko! -- grito. La chica volteo a mirarlo. 

--¡No puedo bajar de aqui! ¡esta muy alto!. 

--¡Salta! ¡yo te atrapare! --ordeno. 

La chica miro hacia abajo y la sensacion de vertigo llego de inmediato. 

--¡No, no lo hare! ¡tengo mucho miedo!.

--¡prometo atraparte!

--¡No!... tu no cumples la promesas como la ultima  vez. ¡Te confié mi secreto y se lo dijiste a todos!. 

--¡Esta ves la cumplire! ¡Lo juro!. 

Toko tomo impulso y salto con los ojos cerrados. Su cuerpo caía poco a poco esperando a sentir los brazos de Togami. 

Byakuya extendió sus brazos pero solo llego a rozar la mano de la chica no pudo atraparla, vio como Toko caía al vacío mientras un grito de horror salió de su boca.  

Se escucho un golpe seco, Byakuya aterrado bajo como pudo al fondo de ese acantilado, y  se encontró con el cuerpo de la chica sobre una roca, se acercó a ella y la cargo, sintió como sus manos se manchaban con un liquido carmesí. Acerco su cabeza al pecho de la chica y no escucho mas el latido de su corazón. 

Esto era su culpa el no la atrapo cuando pudo, el la dejo morir, no cumplio su promesa ahora tendra que vivir con esa culpa toda su vida. 

Hola, ¿como van? les gustaría que le diera un final feliz a esta historia. 





MonogatariWhere stories live. Discover now