VII

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Eran las 4 am y Dongheon no podía dormir, ¿en serio todo fue real? no podría decirle a sus amigos o lo tomarían por loco, además ni el mismo estaba seguro de que todo ello fuese una jugarreta de su mente cansada...

Hey

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" Por si no sabías, las hadas también descansamos" 

Apenas la luz del cristal se encendió, lo tomó entre sus manos y  respondió, su voz se oía lenta y cansada.

¿Esto es real?

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"Si"

¿Y si mi mente te inventó?

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"Si dudas de tu salud mental, se que los humanos van al psicólogo, no creo que te haga mal"


No, no es eso, solo que no creo que esto sea real, 

seguro que despertaré y quizá todo esto fue un sueño.

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"Mañana te hablaré sobre las hadas y nuestra historia, nos vemos"

Dongheon rodo en su cama... alguno de sus amigos iba a estudiar psicología, podría preguntarle sobre las alucinaciones mañana.

A las 6 am sonó la alarma, buscó su uniforme y entró al baño, después de 20 minutos, se encontró con Hoyoung, del tamaño de un Chucky durmiendo en su cama.

Una imagen adorablemente perturbadora, quizá eso de la "hada" era un engaño y si era un muñeco poseído que intentaría matarlo... Mientras Dongheon intentaba adivinar si las intenciones de esa misión eran buenas o malas a su persona, notó que no respiraba. ¿Las hadas respiraban si quiera? preocupándose tomó un cojín, se lo lanzaría, no lo tocaría ¿y si de la nada sacaba un cuchillo y le atacaba? era mejor prevenir. 

Buscó el que más pesaba y el Hoyoung hada versión Chucky cayó al suelo. 

Silencio.

Poco después se escuchó un quejido.

-¿QUÉ TE PASA?- Hoyoung se puso de pie.- PRIMERO ME RECIBES MAL, después te olvidas de la promesa, no confías en lo que digo, dudas de mi existencia y ni gracias me diste por hacer tus ejercicios de esa asignatura humana, ¿CÚAL ERA LA NECESIDAD DE LANZARME ESO? -  Hablo rápidamente aun medio dormido, apenas entendiéndosele.

Dongheon estaba muy cansado para discutir pero se sorprendió en el cambio de actitud, ayer parecía bastante amable y nervioso, hoy era un caso distinto. Simplemente salió de la habitación y le dejó para que respire o algo y para compensar, le prepararía helado de desayuno.

Hoyoung indignado, tomo su forma humana. De pequeño siempre pedía que me transforme en muñeco, que iba a saber que ahora le daban miedo los juguetes.

Los primeros intentos de Hoyoung por hacerle recordar, por ahora fueron un fracaso.

VERIVERY / HadaWhere stories live. Discover now