VEINTIOCHO

1K 58 1
                                    

-CREO que lo que más me gusta de tu departamento es la ducha

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-CREO que lo que más me gusta de tu departamento es la ducha.

-Ya estaba preocupada.-mencionó
con gracia la castaña recibiéndolo en la cocina.

-Fue tu idea salir a correr.

-Tú querías conocer central park.-
respondió ella.

-Mira, hasta Zeus está cansado del
paseo.-comento señalando al cachorro recostado en el sofá.

-No justifiques tu tiempo extra en
la ducha.-bromeó.-Por un momento me preocupe, pero luego recordé que puedes durar horas.

-Soy culpable.

-A veces me da miedo si quiera
tocarlo de lo perfecto que se ve.- admitió la castaña viendo el pelo del británico.

-Esto no lo sabes, pero no me
gustan que me toquen el cabello.-
mencionó acercándose a ella para
tomar una manzana.

-O sea que si te toco el cabello,
¿toda nuestra amistad se termina?

-No lo se, tal vez seas la excepción.-encogió sus hombros mirándola de frente y con sus cuerpos rozándose.

Beth tomó eso como una invitación y se atrevió a levantar su mano para llevarla hasta el cabello del ojiverde. Era suave y sedoso. Pero no podía concentrarse porque los ojos del piloto la miraban con tanta determinación que sentía que
podía leerla hasta descubrir que le
entraron ganas de besarlo.
Quería besarlo, quería saber a qué
sabían esos labios que se veían tan
rosados y suaves. Quería tocarlos
como casi lo hacen en Monaco.
Pero no podía, no podía ser tan
egoísta y lastimarlo.
Así que se separó de él, aclarando su
garganta rompiendo el momento.

-¿Que quieres hacer algo más hoy?-pregunto tomando utensilios
regados para no tener que verlo.

-¿Que propones?-contra pregunto
cabizbajo.

-Podemos intentar ir de nuevo al
restaurante italiano.-sugirió la
modelo.

Él arrugó la cara. La idea no sonaba
tan atractiva.

-¿Y si mejor te cocino?

Elisabeth levantó la mirada para
verlo sorprendida.

-¿Tu cocinas?-cuestiono sorprendida.

Él soltó una pequeña carcajada al
ver su reacción.

-La verdad es que no. Pero se
cocinar macarrones .-contó

-¿Quieres cocinar macarrones solo para mi?-pregunto con ilusión. El asintió.-Eso se considera coqueteo y tendrás que pagarme por eso.

-No. El trato es otro y lo sabes.-le
recordó sonriendo.

Beth negó con la cabeza mientras
mordía su labio inferior. Aquel
británico de ojos verdes iba a hacer que rompiera sus barreras sin querer.

YOU AND ME-Lando NorrisWhere stories live. Discover now