XII

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Midorima se giró para mirar a Takao. No sabía qué le dolía más: que no lo mirara a los ojos, la equipación del jabberwock que llevaba puesta o el miedo que notaba que tenía su compañero. 

-Takao... 
-Nuestro querido Takao iba a salir en el tercer tiempo como teníamos planeado. Según el trato tampoco podía decir nada ni estar cerca de vosotros -explicó el rubio. Midorima empezó a entender todos los extraños comportamientos- pero al parecer no se ha quedado en su sitio. 

Takao al ver cómo Nash y Jason se le acercaban se echó para atrás.
-Tal y como en el parque eh Takao~ 

Midorima estaba a punto de darle un puñetazo a Nash de no ser porque Akashi lo detuvo.
-Tenemos que seguir jugando, ha acabado la pausa -hubo un silencio- ustedes dos ratas también, que estabais en el campo. 

Y efectivamente, el tiempo de pausa había acabado y era hora de seguir con el primer tiempo, los del equipo de jabberwock tuvieron que obedecer al emperador. 

-Takao, siéntate en el banquillo, saldrás en el segundo tiempo -comentó Jason, empujándolo hacia la banca. 
El nombrado se incorporó y simplemente asintió, obedeciendo las órdenes contrarias. 

-Tsk, no tenías por qué detenerme -susurró Midorima para que lo escuchara solo Akashi. 
-Iban a expulsarte y te necesitamos en el campo, esto se resuelve en la cancha, no con puñetazos. 
-Dices sin violencia pero casi me clavaste unas tijeras... -comentó Kagami, apareciendo al lado suyo. 

La mirada del emperador hizo que Kagami se arrepintiera de sus palabras.
-Que me vaya con Aomine, entiendo.

El final del primer tiempo fue un desastre. La poca diferencia de puntos que sacaban los jugadores de Japón desapareció, como los triples del peliverde. 

Murasakibara defendía como podía, pero un codazo por parte de Jason a la vuelta de la pausa lo había dejado adolorido. 

Aomine y Kagami por su parte atacaban y defendían que daba gusto. Consiguieron que sus diferencias y piques fueran un potencial punto a su favor. 

Midorima no se concentraba. No podía viendo a Takao en el equipo contrario, sabiendo que dentro de unos minutos jugaría contra él. Y mucho menos viendo como los del otro equipo estaban demasiado cerca suyo. 

Akashi miraba todo lo que ocurría en el campo, al igual que los jugadores en el banquillo. Algunos como Kise estaban a punto de salir a la cancha de las ganas que tenía de callarles la boca a los del equipo estadounidense. Kuroko y Furihata en cambio observaban lo que ocurría, buscando soluciones. Himuro había ido a por algo para quitarle el dolor a su pareja. 

El primer tiempo acabó con un empate a 24 puntos. Cualquiera que viera el partido alucinaría con el gran intercambio de canastas que había y los monstruos que jugaban. 

-Shintaro, quédate este tiempo en el banquillo -ordenó Akashi. Midorima se negó. 
-No me voy a quedar aquí mirando, voy a jugar.
-La forma que tienes ahora de jugar nos está haciendo perder Shintaro -tras un largo silencio el peliverde obedeció y se sentó en el banquillo, no podía negarle eso al pelirojo porque tenía toda la razón.

Sus compañeros de equipo vieron la actitud desesperada que tenía el peliverde y en cierto punto comprendían la frustración que sentía. En cambio, si querían ganar, no podía seguir así.

Akashi decidió cambiar a Kise por Midorima y a Kuroko por Murasakibara, mientras este último se recuperaba del codazo.

-Shintaro -susurró Akashi- confío que sacarás tus triples cuando aclares toda tu cabeza. 

Midorima se mantuvo callado y antes de poder decirle algo el pitido del árbito señalando que acababa el primer cuarto retumbó toda la cancha. 

-Chicos, vamos a ganar y traer de vuelta a Takao-gritó Kise agarrando del hombro al peliverde.
-Claro que sí Kise -respondió entusiasmado Himuro soltando la mano de Murasakibara para colocarla en el medio del círculo.
Los demás siguieron la acción del joven con el lunar.
-We can do it boys 

Tras el grito de que lo lograrían se colocaron en sus posiciones. El entusiasmo se esfumó al ver cómo Takao los miraba desde la otra parte del cambio.
Algo le había pasado a Takao en el descanso, no parecía el mismo de minutos atrás.

El inicio del segundo cuarto fue sorprendentemente fácil para los jugadores del equipo japonés. 
Los pases de Kuroko hacia su actual y pasada luz no podían fallar. Quizás Kagami se puso un poco celoso al ver que Kuroko se la pasaba de igual forma a Aomine, pero lo disimulaba porque sabía que no era el momento de retar al moreno.

Kise estaba observando, junto con Akashi, los movimientos de Takao. Algo tramaban y no sabían cómo reaccionar. 

-Ryota, recuerda que necesitamos que imites la defensa de Atsushi...
-Sí Akashichi, pero no es tan fácil como parece. 

De la nada, y como si los del equipo contrario hubieran notado la confianza del equipo de Kuroko, cambiaron su táctica de juego.

Takao comenzó a interceptar los pases de Kuroko, tal y como ocurrió en el partido del Seirin contra el shutoku.

De alguna forma todos se sorprendieron al ver jugar a Takao en serio contra ellos y, para su mala suerte, todos los pases que él cortaba acababan en puntos para el equipo de Nash.
Hasta una vez este se acercó a Takao para chocarle los cinco.
No obtuvo ninguna reacción por parte el azabache.

Kise intentó igualar la defensa de Murasakibara, casi igualándola pero sin ser lo mismo. Los pases de Kuroko dejaron de servir al ser Takao capaz de verlo. Kagami y Aomine continuaron con la estrategia que funcionaba en el primer cuarto y Akashi jugaba duramente contra el capitán del otro equipo, Nash. 

-¿Qué le dijiste a Kazunari? -preguntó Akashi mientras botaba la pelota frente a Nash.
-Fue sencillo. Tranquilamente te lo puedo explicar -respondió, intentando acercarse para robarle la pelota. Akashi lo esquivó y se la pasó a Kagami. Canasta. 
Jason sacó y se la pasó a Nash- Vosotros jugando con el equipo de la otra vez nos ganaríais... Detener los triples del zanahoria ese fueron muy complicados -Akashi se acercó para intentar robarle la pelota, pero Nash retrocedió, evitando la acción del primero- eso estuvo cerca... Pero como te decía, con el peliverde distraído todavía teníamos una oportunidad... Además, es un buen jugador y tiene potencial.
Akashi consiguió robarle la pelota a Nash mientras este explicaba las razones de tener a Kazunari en su equipo. Akashi intentó buscar a Kuroko.
-Ah, y que no se me olvide -Takao cortó el pase del pelirrojo a Kuroko- él puede ver a vuestro querido fantasma. 

Akashi se sorprendió ante la sucia estrategia del Jabberwock y se preguntaba qué le habrían dicho a Takao para que este jugara con ellos. 

Y con el silbato del árbitro terminó en segundo cuarto. 42-41 victoria por ahora para el equipo de Akashi.

Todos se sentaron en círculo para pensar qué hacer. Se pasaban agua entre ellos e intentaban recuperar el aliento. 

-Atsushi, ¿Puedes seguir jugando? -el nombrado asintió, rehaciéndose la coleta- Daiki, tú seguirás jugando mientras Taiga descansa -iba a responder Kagami hasta que vio los ojos decididos del emperador y decidió callarse- la posición de Ryota la recupera Atsushi y tú te colocas donde Taiga -continuó mirando a Kise, él asintió- saldremos a jugar la generación de los milagros.

Midorima se ajustó las gafas tras beber un poco de agua- dejadme los puntos a mí, nanodayo.

Y volvió a sonar el pitido del árbitro. A por la última mitad del partido. 





¿Por qué tenías que ser tú?Where stories live. Discover now