➤ V E L E R O 「 Sebastián Córdova 」

❯ T R E I N T A y S E I S

「 𝚂𝚎𝚋𝚊𝚜𝚝𝚒á𝚗 」; 🍂

Me miro por última vez en el espejo y me siento satisfecho con el resultado, sonrió por que al principio crei que era una pésima idea.

Resulta que no tenía planeado comprar ropa nueva para Navidad, pero mamá insistió en que Estefanía la acompañara a comprar ropa. Ellas se fueron gustosas y al final quien término con un outfit nuevo fui yo, se que la idea la dio mi mamá.

Al final no me pude negar, Estefanía había sido la encargada de elegir todo el look, sus ojos brillaban de emoción al haber elegido algo para mi. Así que aquí estoy, listo para bajar a la grandiosa cena que mi familia preparó para Navidad.

Nadie lo sabe aún por que todavía no me confirman nada, pero ya mande a alquilar una casa en la playa. Estoy más que decidido a que toda mi familia, amigos cercanos y demás estemos juntos para año nuevo. Que mejor que iniciar el año con las personas especiales de mi vida, unidos y celebrando un año más de nuestras vidas.

— Te ves tan guapo — me dice Estefanía desde el otro lado de la habitación.

La observo y sonrió, está terminando de arreglarse frente al pequeño tocador que hay en una esquina.

— ¿ tu crees que si? — pregunto sonriendo

— por supuesto que si, lo aseguro — dice firme.

Mi outfit conociste en un pantalón blanco ajustado, mocasines y una camisa negra con estampados oscuros. Era algo simple y demasiado elegante segun yo, aunque ahora viendo a Estefanía puedo asegurar que es el outfit perfecto.

Mi novia se aleja del tocador viéndose de pies a cabeza, asiente para si misma satisfecha de su trabajo. La veo y ese vestido ceñido a su cuerpo, color azul marino con pequeños accesorios dorados.

— ¿ me veo bien? — me pregunta y yo asiento admirando lo hermosa que se ve.

— Hermosa diría yo, en verdad te ves espectacular — le digo sincero y ella se acerca a mi.

— Lo compre pensando en hacer algo de juego con tu ropa, no lo se, siempre ví parejas que combinaban su ropa y quise probar hacerlo al menos una vez — admite mientras enreda sus brazos detrás de mi cuello, yo en su cintura.

— Hiciste un gran trabajo, no es ni tan elegante ni tan sencillo. Creo que en verdad te agradezco que me hayas comprado algo, de lo contrario ahora estaría con una bermuda, una sudadera y unos tenis — le cuento y ella suelta una carcajada

— por favor dime que no pensabas pasar Navidad así como lo describiste — dice riendo y asiento

— Era muy enserio, no pensé que todos se iban a poner espléndidos con la vestimenta — admito y ella niega divertida

— Bueno, que decirte Sebastián, he descubierto que aveces puedes llegar a ser un niño en cuerpo de adulto — me dice sonriendo

— y vaya cuerpo de adulto — digo pícaro haciéndola reír

— Eres un tonto — dice golpeando mi hombro levemente

— un tonto que te ama mucho — le digo sincero y ella me ve con ternura.

No lo pensamos tanto al unir nuestros labios en un beso, últimamente habíamos tenido este tipo de conversaciones y me hacia feliz. Me sentía completamente pleno de saber y ver el cambio, pues a dejado de ser aquella chica indefensa que conocí en el muelle.

Ahora podía haber una conversación así, neutra y sencilla entre ambos. Siempre las había pero terminaba sacando un pasado de cada quien, su pasado en el donde se sentía una extraña inexperta en el amor.