el príncipe de la masacre

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Un olor acre se formo creando un hedor imposible que despegar, sus prendas estaban manchadas de un carmesí intenso.

Uno que generaba el oxido de la sangre humana.

Sobre una montaña de cadáveres humanos se alzaba quien alguna vez fue considerado príncipe de ese reino.

Sin importar cuantos ataques recibían, ejércitos inmutables como zombies se lanzaron inconscientes de su destino.

Momon solo podía sentir las heridas acumularse, la sangre le cubria uno de sus ojos haciendo imposible ver el marco completo.

Sus primeros golpes fueron intensos y sin duda mando volar decenas con solo blandir sus espadones obsidiana.

Momon levanto una de estas al cielo mientras una luna negra cubría los cielos.

No había luz en los cielos esa noche, los dioses cerraron sus ojos y apartaron su mirada del sufrimiento humano.

El que sirvió junto a su familia fue dejado atrás, era... absolutamente imperdonable.

Decenas de hombres con armadura corrieron hacia el príncipe, ninguno estaba en guardia...

Los ojos de estos carecían el brillo en sus ojos que anunciaba humanidad.

Sus espadas se sentían tan... pesadas.

Pese a esto abanico desganado el filo descuartizando al grupo que se acerco.

Mientras la ira intensa se acrecentó en su pecho.

Momon-sama, M-Momon...

Al escuchar una voz momo abrió los ojos y ese paisaje infernal fue sustituido por la presencia de su compañera nabe.

El viento apacible de la pradera revoloteo su cabello negro.

Esa escena nuevamente...

Fue un breve momento pero aun podía oler el acre a su alrededor.

Notando la aflicción de su maestro nabe lanzo un comentario para despejar los pensamientos de su maestro.

-el interrogatorio esta casi terminado... pensé que usted necesitaría de esos sujetos.

Momon giro su cabeza levemente sin comprender.

-me refiero al estado de su armadura...

En ese momento un entendimiento ensombreció su rostro.

Llevo una de sus manos hasta donde debía tener un yelmo, pero este había desaparecido.

No solo eso, su brazo izquierdo tenia la mitad descubierta mostrando su piel pálida.

Miro el peto de su armadura con una agudeza visual difícil de replicar, podía ver como las moléculas color negro se multiplicaban cubriendo su las secciones rotas de su armadura.

Una de las habilidades de su armadura era [regeneración] aunque la línea entre habilidad y maldición era finita para su creencia.

Sin importar cuanto lo veía era realmente desagradable.

Por ausencia de material la armadura centro sus recursos en el pecho dejando al descubierto algunas partes innecesarias.

Después de esa ligera reflexión aparto su rostro de nabe.

Pero ella quizás con la misma determinación con la que encaro preocupada cuando termino la batalla se acerco lo suficiente como para extender su palma y acariciar el rostro barbudo de momon.

Su apariencia realmente se veía descuidada, pero no era la razón por la cual desvió su mirada.

-... ¿por que intenta evitarme alteza?

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