de Príncipe a guerrero.

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El Reino de Jerash era una nación humana mediana con alrededor de 7.000.457 millones de habitantes, ubicada unos cuantos miles de kilómetros del centro del continente.

Con una concentración de múltiples etnias en todo su territorio, en todos sus seiscientos años como país nunca antes habían conocido otra nación humana.

Actualmente sus fronteras se encontraban divididas por varias naciones demihumanas, no muertas y la mas preocupante la nación de heteromorfos.

Estos últimos eran criaturas desconocidas, ninguno antes había visto antes a uno.

Múltiples luchas se generaron a lo largo de los siglos pero los seres humanos habían salido victoriosos.

Quizás seria correcto decir que los responsables de mantener seguros al reino, no era su avanzada tecnología de objetos encantados, ni las fuerzas de sus ejércitos sino la misma familia real.

Estos eran seres capaces de cosas que ningún humano podía, historias antiguas contaban como los dioses permanecían en los cielos contemplando el sufrimiento de los seres humanos esclavizados o utilizados como alimento.

Por mucho tiempo todo solo fue dolor, incapaz de soportar las penurias de los hombres una diosa diosa llamada gaia con un poder abrumador sobre los elementos irguió montañas y rios para separar el territorio de quienes no mostraban buena voluntad con la humanidad.

Luego de ello esta le obsequio a un grupo de humanos el poder para defender a su pueblo.

Estos se convirtieron en líderes que crearon el reino por su voluntad.

Nada más se supo de esta diosa, pero la descendencia real era prueba de su existencia.

Cada miembro tenía poderes únicos.

Por esa razón en las múltiples guerras que desataron los demi-humanos y otras razas fueron repelidos.

Como cada año se organizó un festival donde todos los ciudadanos agradecían a Gaia por la cosecha, por la vida de sus seres amados y por su protección.

El acto inaugural seria brindado por la familia real en su capital, luego de ello serian siete días de festejos por todo el país.

Un hombre de cabello oscuro y apariencia gallarda aferrado a su hombro se encontraba una mujer de cabello largo y castaño.

Su misma apariencia demostraba pureza y santidad.

Sus ojos eran de un color castaño casi amarillento.

Caminaban por la avenida principal mientras que los transeúntes no podían evitar moverse al costado mientras murmuraban entre ellos.

Era imposible no reconocerlos después de todo eran el príncipe y la "santa"

Sin duda eran respetados y admirados.

-este traje es demasiado... incomodo.

-solo tienes que usarlo hasta terminar la inauguración...

Ante el hombre que intentaba desanudar su corbata llego la voz suave de la mujer que los transeúntes llamaban "santa"

El príncipe era un conocido guerrero de gran fuerza, verlo bajo esos ropajes era casi cómico.

Las mujeres se veían especialmente interesadas en su figura mas no en su...

-entiendo, pero al menos déjame quitarme la corbat...

-de ninguna forma, las personas nos están viendo.

-no me miran a mí, seguramente se preguntaran como es que una mujer tan hermosa esta con un tipo tan... ¿común seria la palabra?

Overlord Destino OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora