Emma abrió los ojos, fijando la mirada en el techo de piedra mientras su cabeza daba giros y giros, a duras penas notando la suavidad de su alrededor. La humedad, la calidez y olor ahumado provenían de un pozo de piedra cercano. Escalofríos recorren el cuerpo de Emma al momento de mover su cuello, producto un leve entumecimiento instalado; sin embargo, no le dio mucha importancia creyendo que es solo por no dormir correctamente.
Lentamente, agotada hasta los huesos, se logra sentar sobre las pieles de animales que conforman el lecho para dormir; algunas se deslizaron sobre su cuerpo hasta su regazo.
El entorno es... oscuro, ligeramente fresco, rocoso. No era de ninguna manera similar al abrigo nocturno, húmedo y áspero del árbol donde se recostó a recuperar el aliento.
Emma suspira masajeando su cien para atenuar la tensión acumulada por sus líneas de pensamientos borrosos, además de otros síntomas.
¡Por Dios!
Todo su cuerpo se siente incómodo, nuevo y desconectado de las sensaciones a las que estaba acostumbrada; olores, sonidos y vista demasiado sensibles. La nariz le arde con cada respiración, apreciando con profundidad olores dentro y cerca de la cueva, sus oídos por otro lado, son sensitivos a los sonidos secos del fuego vivo. Un poco... atormentador.
Los ojos verdes de Emma, maravillosamente brillantes y más salvajes, observan atentamente su alrededor. Poco a poco su mente comienza a despejarse y recordar como termino aquí siendo llevada por un joven hombre con la promesa de que todo estaría bien.
Emma quitó las pieles sobre su cuerpo, sonrojándose furiosamente cuando vio que solo tenía un largo camisón negro, ¡y ni siquiera el suyo!, para cubrirla. ¡Por el amor a Dios...! Esta mortificada, decidida a tener palabras severas con el hombre en cuanto regrese sobre respetar el cuerpo de una persona inconsciente. ¡Le importa un comino si la ayudo!
-Despertaste. –Habló alguien, su voz muy familiar. Emma dejo escapar el grito de sorpresa cuando escuchó la voz, suave y profunda. La pelirroja gira la cabeza, ojos abiertos al ver con más lucidez al hombre parado en la entrada de la cueva, observándola con ojos negros más inteligentes de lo natural.
-¡¿Quién eres?! –Emma exige, retrocediendo hacia el otro extremo de la cama de pieles. Lista para para levantarse y huir de allí.
-¡No te levantes! –Dice Ray tan pronto como nota sus intenciones, acercándose con ojos negros sumamente preocupados. Deteniéndose abruptamente al olisquear el aire. –Lo siento, no quise asustarte. Solo no te levantes, por favor, tu cuerpo aún no está en condiciones de sostenerse por sí mismo. –
Emma se pegó contra la pared al escucharlo, un sentimiento la ahoga con frialdad entre sus pulmones al ver como la luz ilumina al hombre y revela su verdadera apariencia: alto, fornido y con unas singulares orejas erguidas en su cabeza además de una cola peluda de color negro moviéndose perezosamente detrás.
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Luna Nova - RE & The Promised Neverland
FanfictionHace años que Emma dejo las riqueza y las comodidades de la nobleza para irse a viajar por tierras extrañas, deshaciéndose de todo innecesario y quedándose con lo mínimo imprescindible. Es feliz en el camino que traza día a día, disfrutando de la n...