Mi corazón es de piedra (y aun tiembla)

Parte 1 - Capítulo 3: Comederos y hojas de té

Notas de la autora:

Otro pequeño agradecimiento por todas las reacciones entusiastas a esta historia. Todos ustedes me alegran el día <3 Espero que sigan disfrutando de estos dos.

(también alusiones descaradas a mi otro trabajo, siento que debería arrepentirme ahhh)

***

El latido del silencio absoluto que siguió a sus palabras fue gracioso en su máxima expresión. Lan Xichen lo miró perplejo, las orejas se pusieron rojas y la boca se abrió y cerró unas cuantas veces sin que saliera nada. Era el peor de los casos en que Jiang Cheng lo había visto y la necesidad de ladrar una risa era sorprendentemente fuerte.

Jiang Cheng lo controló sin problemas al dar una declaración simple y segura: -Por supuesto, sé que lo que estoy pidiendo va en contra del estilo Lan. Dudo que tu persona predestinada sea alguien que pediría un arreglo como este. Y entiendo que hay otras razones por las que deberías querer rechazarlo.

El aumento de lo que tenía que ser un pánico directo que se apoderó de la expresión de Lan Xichen le sacó una sonrisa, a pesar de sus esfuerzos por reprimirla. Lentamente retiró la mano y volvió a recuperar esa calma vengativa. -Cuándo se han casado dos Líderes de Secta, para empezar. ¿Cómo se manejaría eso? Qué pesadilla para mi consejo incluso considerarlo.

Le lanzó a Lan Xichen una mirada muy, muy, muy aguda y esperó un suspiro. Fue suficiente. Lan Xichen parpadeó, confundido y preocupado un segundo, luego sus hombros se relajaron lentamente al siguiente cuando la comprensión se reflejó en su expresión. Sin embargo, notó Jiang Cheng, el rubor que cubría sus orejas y mejillas permaneció. Tenía que preguntarse si esta era quizás la primera vez que alguien le pedía casarse con él, y con tanta valentía. Tendría que pensar en alguna forma de disculparse después de esto.

-Ambos somos hombres, por lo que no habría herederos,- continuó Jiang Cheng, haciendo una demostración de parecer pensativo. La boca de Lan Xichen se curvó lentamente en una sonrisa, que se sintió aún más como una victoria y apenas estaba comenzando. -Al menos, no herederos de sangre. ¿Y qué tan escandalosos nos veríamos cómo mangas-cortadas repentinamente? Estaría pidiéndote que arriesgara tu impecable reputación por esto, especialmente porque estoy dando un gran salto al asumir que incluso aceptarías tal relación. Entiendo si es pedirte demasiado.

Un tranquilo sorbo de té. -Sin mencionar que todos tus discípulos me cazarán por deporte,- agregó Jiang Cheng en el último momento. -Sin embargo, mi consejo puede que disfrute eso.

Lan Xichen resopló su característica risa nasal, sacudiendo la cabeza y volvió a tomar su propia taza de té. -Veo que has pensado mucho en esto, Líder de Secta Jiang.- Volviendo a los títulos, lo que significaba que estaba de vuelta en el juego y dispuesto a jugar. Jiang Cheng se preguntó si el mundo de la cultivación sobreviviría al conocimiento de que su epítome de belleza y perfección cortesana era en realidad un poco bromista. Tuvo que luchar contra otro ataque de risa malvada.

-¿Cómo no iba a hacerlo? Sé lo que estoy preguntando aquí.- Jiang Cheng dejó su taza y envolvió sus manos alrededor del tazón de sopa caliente para anclarse, porque honestamente, no había pensado lo suficiente en esto para merecer la convicción en su corazón. -Los arreglos matrimoniales no se hacen por capricho, después de todo, incluso los arreglados apropiadamente. Es una gran carga de deber adicionada a los dos.

Lan Xichen asintió, algo suave en su rostro. Se acercó para tomar la taza vacía de Jiang Cheng y la volvió a llenar. -Debo admitir que me sorprendió pasar el corte,- dijo, la gracia personificada mientras dejaba el té en la mesa sin que temblara. La mirada que dirigió a Jiang Cheng era a la vez curiosa y divertida. -Esperaba no cumplir al menos con algunos de sus requisitos.