Mi corazón es de piedra (y aun tiembla)

Parte 1 - Capítulo 5: Techos y rivales

Notas de la autora:

¿Adivina quién llegó a tiempo para el cumpleaños de Jiang Cheng? * pulgares hacia arriba * esta chica.

5/11: Feliz cumpleaños querida uva de la ira (no, todavía no lo he superado, SpringHaze)

Aquí hay un capítulo que estoy segura de que algunos de ustedes han estado anticipando. <3 Además, una nota al pie al final: D

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Era bastante sorprendente, e increíblemente divertido, lo parecidos que eran realmente Jiang Cheng y Jin Ling cuando se trataba de ignorar situaciones vergonzosas. Cuando la multitud de sirvientes y discípulos comenzó a murmurar para sí mismos después de la declaración de Jin Ling, incrédulos y conmocionados, Jiang Cheng se había convertido en el epítome de la calma y la confianza a su lado, con la cabeza en alto y la postura recta. Tenía las mejillas cubiertas de polvo rojo, pero más allá de eso parecía perfectamente a gusto, incluso bajo su escrutinio inmediato.

Jin Ling, tan feliz como parecía estar su tío, había vuelto a amontonar nieve, ajeno a la forma en que sus dos nuevos amigos lo miraban boquiabiertos. -¿Así?- le preguntó a A-Yuan, palmeando la forma para comenzar a redondearla. A-Yuan, bendito sea, hizo todo lo posible por responder con calma, asintiendo y alentando al niño de cinco años a continuar, aunque sus ojos aún estaban muy, muy abiertos cuando miró a Lan Xichen. Lan Xichen le devolvió la sonrisa dulcemente en agradecimiento.

A-Yi, por otro lado, no hacía nada con calma. Ni en silencio.

-¿Te vas a casar con Zewu-jun?- Sonaba como una acusación, ante lo que Lan Xichen hizo una mueca, pero antes de que pudiera reprochar gentilmente al chico, Jiang Cheng había vuelto su mirada de acero hacia él, inmovilizándolo. A-Yi inmediatamente se puso pálido y se escondió detrás de A-Yuan con un chillido.

-¿Qué hay con ello?- preguntó, como si fuera la cosa más normal del mundo, con la barbilla levantada un poco. Porque, por supuesto, él pensaría que tenía que defender su decisión ante un niño. ¡Hombre ridículo! -Le pregunté, él dijo que sí. No hay necesidad de hacer un escándalo.

Como si fuera tan simple como eso, Jiang Cheng se alejó, todo de negocios, y separó a la multitud simplemente acercándose, su enfoque completamente en la tarea. Lan Xichen tuvo que morder una amplia sonrisa ante la vista.

-¿Quién está aquí a cargo de las reparaciones?- Jiang Cheng exigió, con los ojos entrecerrados como para desafiar a cualquiera a tratar de detener su cambio de tema, o gritar de horror de la forma en que sus rostros mostraban que querían. La multitud simplemente dio un paso atrás más en respuesta, excepto por el hombre mayor en el centro que miró a Jiang Cheng con un poco de ceño fruncido.

-Yo lo estoy, Líder de Secta Jiang,- le dijo el hombre, a quien todos en Cloud Recesses se referían cariñosamente como el abuelo Li, su rostro generalmente amable casi afilado en protectora desaprobación. El sirviente era un hombre joven cuando Lan Xichen era un niño, y había sido testigo de primera mano del desastre que había sido el romance del anterior Líder de Secta. ¿Estaba sopesando a Jiang Cheng contra esa tragedia? Lan Xichen sintió que una extraña ansiedad se apoderaba de su corazón ante la idea.

Jiang Cheng, por su parte, simplemente inclinó la cabeza con respecto al hombre. -Viejo tío, ¿dónde estamos ahora?

El abuelo Li lo miró durante un largo rato antes de responder. -Hemos reparado el agujero con paja, solo necesitamos colocar las tablas.- Hizo un gesto con la mano hacia la pila de losas de madera y el balde lleno de clavos, ya casi enterrados por la nieve que caía. -No tiene sentido intentar colocar las baldosas en este clima, el mortero simplemente se congelará. Pero estos se mantendrán hasta la primavera.