4. agradable como unos calcetines

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☕️
Lunes
11:03

Caminaban en silencio que era interrumpido constantemente con las quejas de Harry. Este estaba agotado de estar caminando por más de una hora.

-Estoy tan cansado.- exhaló violentamente.

-No te quejes tanto y acelera el paso.- canturreó mientras lo miraba de reojo.

-Es que no puedo más Louis.- lloriqueó mirándolo con ojos de cachorro.

Después de mirarlo por un tiempo Louis se detuvo y se giró y se inclinó hacia delante y señalando con su cabeza su espalda, comentó. -Sube.

Harry tragó con fuerza y frunció el ceño mirándolo fijamente. Era una oferta tentadora. -Pero eso te cansa a ti.- razonó  suavemente mientras ladeaba su cabeza.

-Me cansan más tus quejas. -dijo divertido. -Venga, no tengo todo el día.

Harry suspiró con una sonrisa y puso sus manos en los hombros de Louis. -Me siento una princesita. -con una risita dio un salto para poderse acomodar a la espalda de Louis, las manos de estas en sus muslos.

-Llegaremos antes así.- rio lentamente mientras caminaba por el prado.

-¿Qué haremos cuando lleguemos?- preguntó dejando que sus brazos rodearan el cuello de Louis y apoyando su cabeza en el hombro del más mayor.

Pudo sentir el corazón de Tomlinson acelerarse. No alejó la mano.

-Robaremos un coche.- su tono era de obviedad.

-Woah, woah, para un momento, hasta ayer trabajaba en una cafetería rústica, no estoy hecho para robar coches.

-¿Quién te dijo eso?

Frunció el ceño e hizo retumbar sus labios -Mi abuela, probablemente.

-Bueno dile a tu abuela, que eres capaz de muchas cosas. Incluso de atracar un banco.

-¿De atracar un...? Mejor no le digo nada. -Louis empezó a reír y Harry se desestabilizó. -Ey, frena que me caigo.

-Perdón, princesa. -vio como Harry sonreía mordiéndose el labio. -Era... estaba bromeando, porque ya sabes, eres como la princesa del guisante.

-¿La princesa del guisante? ¿Qué clase de cuentos te contaban?- puso una voz parecida a la de Louis y dijo. -¿Conoces la historia de el hada de la lechuga?

-¿Existe?

-¡Claro que no existe! - exclamó separando sus manos del pecho de Louis para levantarlos exasperado. -Creo...

-La princesa del guisante es una historia que cuenta como un príncipe quería descubrir si una chica que había llegado a su casa en plena lluvia era una princesa de verdad, entonces le colocó un guisante debajo de muchísimas mantas y si le lograba molestar significaba que era tan sensible como una princesa real.

-¿Me estás comparando con esa historia de legumbres?

-Efectivamente.- Harry empezó a hacer una especie de pataleta balanceándose de detrás hacia delante. -Nos vamos a caer si sigues así.

-Perdón, es que me emociona esta situación, quiero gritar. -dijo con una gran sonrisa.

-Puedes gritar, estamos en un campo y no veo a nadie cerca.-no hizo falta que el chico dijera mucho más por qué Harry inspiró aire y gritó con todas sus fuerzas.

-Bien, apuntado, la próxima vez que grites no estarás encima de mí y al lado de mi oreja.- Harry puso su mano en la oreja de apoyos y dio un par de caricias, el mayor tuvo que reír por eso.

the way he dances blues Where stories live. Discover now