Broken Wings

🧚🏻‍♂️ Quizá sea mi esperanza✨

El hada más joven
me llevó en sus brazos
a la alegre fiesta
que en la plaza ardía. - Antonio Machado.

Sunghoon

Me encontraba jugando con Riki, el hijo mayor de la familia Nishimura, él es un híbrido mitad felino, mitad hada y es un leopardo de las nieves, su transformación es demasiado tierna porque aún es un cachorro de siete años y sus poderes de hada aún son demasiado débiles, su familia especula que podrá usar la luz de las auroras boreales y moldearlas al igual que su madre, yo también lo creo así, pero quedará esperar a que crezca.

Heeseung llegó volando y entusiasmado exclamó.

— Sunghoon, los enviados al mundo humano por fin han vuelto, date prisa la ceremonia de bienvenida será en el palacio de la reina Giselle.

Asentí y le di las gracias a mi amigo por la información, así que encogí de tamaño y me subí al lomo de Riki, quien todavía seguía convertido en leopardo, atravesamos el bosque de invierno, el otoño, verano y finalmente llegamos a primavera donde se encuentra el palacio de Giselle.

Las cuatro reinas, Karina la reina del verano, mi madre la reina del invierno, la energética y entusiasta Ningning reina del otoño y la reina de todas las hadas y la primavera Giselle estaban reunidas en un círculo.

Los enviados al mundo humano recibieron una medalla por haber hecho una gran obra por el bien de la raza faerica, vi a Jungwon quien estaba algo serio y sonreí al verlo de nuevo luego de seis meses.

Las hadas que recién se unían a la comunidad de la tierra de las hadas se veían confundidas y asustadas pero las reinas guiaron a cada uno de ellos, los chicos que ya tenían edad suficiente para hacer el ritual lo hicieron, por parte del reino invernal se unieron dos chicas hadas, una con la habilidad de hacer copos de nieve y otra con la habilidad de aparecer nieve.

Cuando el festejo de bienvenida terminó me senté al lado de Jungwon en la raíz de un árbol, se veía decaído así que le pregunté que era lo que sucedía.

— Wonie, ¿no estás feliz de haber traído dos hadas al lugar donde pertenecen?

— Hoon, no merezco está medalla porque no fui capaz de convencer a un chico con poderes como los tuyos. —me respondió decepcionado.

Aquella respuesta me tomó por sorpresa y entendí el porque Jungwon se sentía tan decepcionado de si mismo, quizá esa hada que no quizo venir a la tierra de las hadas era a quien había estado buscando.

Acompañado de Riki y Jungwon volví al palacio de hielo y luego fui a la cámara real, ahí hay una especie de fuente congelada donde se puede ver lo que deseas.

— ¿Cómo se llama el hada? —pregunté mientras me acercaba a la fuente y miraba mi reflejo en ella.

— Sunoo y supongo que ahora su apellido es Kim — respondió Jungwon.

— Fuente de los deseos, ventana de lo que no está presente, muéstrame a Kim Sunoo.

Y al instante apareció una escena de un niño rubio con una bufanda y guantes de color rojo, miraba desde la ventana como caían las gotas de lluvia, luego observe como este se quitaba un guante y tocaba el marco de la ventana haciendo que se escarchara al instante, el niño abrazó sus piernas y comenzó a llorar, para después limpiar con la manga de su suéter aquella escarcha.

Alejé mi mano de la escena y volví a ver solo mi reflejo, entonces me acerque a Riki y le dije.

— Necesito que junto con tu familia vivas un tiempo en el mundo humano, le diré a mi madre que conceda ese permiso, Sunoo tiene que venir a nuestro mundo, vigila que nada le pase y llegado el momento revela tu identidad, convencelo de venir.

El pequeño Riki asintió y se fue para hablar con sus padres, yo convencí a mi madre sobre que aquello era por el bien de un hada y ella no se negó, así que concedió el permiso y abrió el portal.

Jungwon abrazó a Riki antes de que se fuera y luego el portal se cerró, no era ningún secreto que mi amigo de cabello peliazulado, quería mucho al chico de cabellera azabache, él le había enseñado a transformarse y lo oriento en lo relacionado a ser un felino, así que pude observar en su mirada algo de nostalgia al verlo partir y sin saber cuando regresaría.

Ocho años después...

Riki

Hice lo que Sunghoon me encomendó desde que tenia siete años, mi familia se mudó en el vecindario de Sunoo y con ayuda de seis hadas que viven en el mundo humano por mero capricho, quienes alguna vez fueron amigas de las cuatro reinas de la tierra de las hadas y que conforman la agrupación de idols PIXY, complete el ritual a los doce años, justo como todos predijeron tengo en mis manos la luz de una aurora boreal.

Kim Sunoo descubrió una forma peculiar de esconder sus poderes, al parecer cuando su temperatura es caliente pero no al punto de tener fiebre puede mantener sus poderes de hielo apagados, los guantes y la bufanda que siempre trae puestos le ayudan, pero cuando se desespera o se enoja termina escarchando cosas aunque no lo quiera y más cuando no trae los guantes que ahora son negros y de imitación cuero.

Intenté ser su amigo cuando lo veía solo jugando en el parque, pero él no quiso, siempre ha sido alguien solitario y trata de mantenerse al margen de todo, vuelve temprano a casa y no deja que nadie se meta con él. Hubo un tiempo en que una pandilla de niños lo molestaba pero cuando llegó el invierno terminó escarchando sus zapatos y haciendo que se quedarán pegados a un lago congelado, les hizo varias maldades más y al final él los amenazó diciendo que si lo seguían molestando el dios del invierno o Jack Frost llegaría por ellos, sin duda le creyeron porque no era casualidad todo lo que les pasaba en invierno y no sospechaban que era Sunoo el responsable.

Ahora mismo Sunoo está practicando sus líneas de la obra de teatro que presentarán los chicos de último año, pronto irá a la universidad y yo quizá no tenga otra oportunidad de acercarme a él.

"Aquella vez yo vi (tú no podías), volando entre la fría luna y la tierra, a Cupido todo armado. Apuntó bien a una hermosa virgen que reinaba en Occidente y disparó con energía su amoroso dard..."

Sunoo tiene el papel de Oberón el rey de las hadas y ha estado tratando de decir correctamente sus líneas desde hace como una hora desde que las clases terminaron, no hay nadie en el teatro más que yo y él aún no se percata de mi presencia.

— ¡No otra vez! —grita el chico rubio y termina escuchandose el sonido de la madera cuando se congela, si, Sunoo terminó escarchando el piso del escenario sin siquiera tocarlo, sus poderes crecen y se hacen peligrosos si no hace el ritual, así que me acercó a él y tocó su hombro, luego me agachó y con mi luz hago que el escenario vuelva a la normalidad, Sunoo me mira con sorpresa y luego me presento.

— Mi nombre es Nishimura Riki, también soy como tú, tienes que venir conmigo y hacer el ritual, ya tienes dieciocho años, cuánto más crezcas no podrás controlar esto y no será bueno para ti —exclamé tratando de ser convincente.