La hermana de Patan (Hipo y tu)

AL BORDE DEL DESASTRE (PT 1)

Resumen:

Astrid, ___ y Brutacio deben hacer frente al ejército de los cazadores de dragones que capturó a Brutilda y a Patan y amenaza con invadir la Orilla del Dragón.

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Por la mañana, y como de costumbre, __ salió con Astrid a dar su paseo matutino antes de relevar a los gemelos, Brutacio y Brutilda, en su turno de guardia.

Las chicas estaban recostadas en el lomo de sus dragones mientras estos volaba sobre el inmenso mar.

___: Ahh. Podría quedarme aquí todo el día. –dijo en un tono relajado–

Astrid: Yo igual. –dijo en el mismo tono–

___: Pero, tenemos trabajo que hacer, ¿verdad, amigo? –el dragón dio un leve rugido–

Fueron volando hasta la torre de vigilancia, donde los gemelos debían esperarlas.

___: ¡Hey! ¡Chicos! –dijo tratando de llamar su atención– ¡Están oficialmente liberados de la guardia! –nadie contestó– ¿Chicos? –aún no había respuesta– ¡Agh! Pescuezo, acércame más, ¿quieres? –el dragón aterrizó en la torre de vigilancia– ¿Por qué tenemos que pasar por esto todos los... –al acercarse notó que los presentes no eran los gemelos, sino muñecos parecidos a ellos– ¿Esto es una broma?

Astrid: ¿Acaso son...? –dijo irritada y tomó uno de los cascos que estaban sobre los muñecos– ¡Agh! –subieron a sus Nadders y se fueron de regreso a la base–

[...]

Astrid: No se quedaron a vigilar, Hipo. Esos tontos dejaron dos muñecos su lugar. –dijo molesta–

Hipo: Sabes, esos muñecos podrían considerarse tan efectivos como los gemelos –dijo cruzado de brazos mientras se apoyaba en una biga–

___: ¿Esto es por lo de Heather, no es así? Después de meses sigues igual de molesto. –Hipo soltó una carcajada–

Astrid: No es gracioso. Construimos esa torre de vigilancia para-- –la interrumpieron–

Hipo: Sé para que la construimos, chicas.

__: Es que no entiendo como es que no te vuelves loco con todo esto. –dijo revoleando uno de los cascos sobre su cabeza–

Hipo: Porque seríamos tres personas enfadadas en esta conversación y probablemente no resolveríamos nada.

Astrid/__: ¿Estás diciendo que--

Hipo: Chicas, déjenme hablar con los gemelos. Oiré su versión de los hechos y así podremos decidir que hacer. –suspiró frustrada–

Astrid: Supongo que es un comienzo. –los gemelos aterrizaron detrás de ellas–

___: Wow, aquí está nuestro gran equipo de seguridad. –dijo sarcástica y les lanzó sus cascos–

Brutacio: Por favor, por favor, no tienes que hacernos tantos cumplidos. –contestó él–

Astrid: Brutacio, dejaste dos muñecos para proteger toda la base. ¿En qué pensabas? –un Terror Terrible se posó en el brazo de Hipo–

Hipo: Correo del terror. –sacó el papel de la pata del dragón–

Brutacio: ¿"Muñecos" dijiste?

Brutilda: Así es. Pobrecita, está confundida.

___: No. Claramente son muñecos que simulan ser ustedes. –dijo molesta–

Brutacio: Pero no se dieron cuenta por su estado de neblina matutina, que no son muñecos. Sino son espantanaves. –dijo obvio–

__/Astrid: ¿Espantanaves? ¿Hablas en serio?