𝕄𝕚 ℕ𝕦𝕖𝕧𝕠 ℙ𝕣𝕠𝕗𝕖𝕤𝕠𝕣 𝕕𝕖 𝕄𝕒𝕥𝕖𝕞á𝕥𝕚𝕔𝕒𝕤[KookV]✓

●08●

- La cena -

Dos horas habian pasado y todos se habían retirado de la institución, en cambio el pelirrojo recién iba llegando a la parada del autobús, recordado la llamada de su madre y la cena que tendría esa misma noche.

Mientras esperaba el autobús, conectó sus auriculares, reproducciondo el último álbum de Adele.
Se conocía cada una de las canciones, y era imposible evitar cantar, sin darse cuenta el autobús ya había llegado.
Subió y pago por su boleto, dirigiéndose a las asientos altas de atrás, agradecía que estuviese vacío, porque realmente detestaba sentir a las personas apretadas como lata de sardina.
Quince cuadras para ser exactos fueron las que el autobús recorrió, dejándolo a cincuenta metros de su casa. Retiró los auriculares del celular y los guardo en su mochila.
Para cuando ya llegaba a la puerta, su madre sale de ésta, llevandoselo puesto.

-Hijo, te estaba esperando-

-Hola mamá-Saludo entrando.

-Saluda a tu padre, esta en la oficina, y luego vete a duchar y ponte más hermoso de lo que eres-presionó sus mejillas provocándole un sonrojo.

Momo se dirigió hacia su habitación, mientras Tae tomó rumbo a la oficina de su padre, una vez estuvo en frente golpeó la puerta, recibiendo un "adelante"

-Hola papá-Saludo

-Hola hijo-

-No trabajes mucho papá, y recuerda la cena, me voy a bañar- aviso, resibiendo un asentamiento de parte de su padre.

Entro a su habitación , y tomando una toalla, se adentró al baño.

Dentro de la ducha, se enjabono con su jabón favorito, ese con olor a coco y almendras.

Tardó unos quince minutos en ducharse, salió con la toalla envuelta en su cadera y encontró un conjunto sobre su cama.
-Gracias mamá-grito, agradecía que su madre siempre estaba para ayudarlo.

Tomó los Jean negros ajustados, junto a la camisa cuadro que su madre había depositado sobre su cómoda cama. Tomando también los zapatos de negros que no tenían más de un par de usos, y siempre los tenía guardado en lo más alto del ropero.

Cuando ya se encontraba vestido, observó su reflejo en el espejo y realmente se vio hermoso, porque algo en el que Taehyung era conciente, era en lo atractivo que era.
No era que se creyera un modelo, sólo era conciente de la belleza que había heredado de sus padres, y estaba agradecido por eso.

Una voz lo sacó de sus pensamientos:

-Hijo, estas tan guapo-

-Gracias mamá, tu también te ves muy bien-

-Eso ya lo se, pero gracias-

-Vamos bajando que tu padre ya está esperandonos el el auto-
 

En otro lugar, pero al mismo tiempo, se encontraba Jungkook ya vestido, en casa de sus padres.