uno grande saldrá

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La adrenalina corría por las venas del pelinegro, de un brinco se levantó del piso y miro a los demás -ya se en donde está- volvió a decir

-pensamos que morías alec- reclamo jace

-pero no lo hice, estuve a punto pero no morí, el... El me salvó- dijo dando una rápida mirada a clary que había sido su cómplice en el plan -tenemos que darnos prisa, el tiempo se agota y magnus muere- esta ves el rostro le cambio por uno decidido y serio

Simon lo miro por unos segundos antes de sacar su espada y mirar a los demas -guíanos-

Alec asintió viendo cómo los demas también asentían con las armas preparadas sabiendo que una ves saliendo de la habitación las posibilidades de morir eran más altas que nunca

-síganme- exclamó alec abriendo la puerta con arco en mano, guardo muy bien la prenda interior en su chaqueta y salió a los pasillos con su equipo detrás de el

El primer pasillo estaba vacío y solo podían escuchar golpes en las paredes y pisos superiores, el olor a azufre era penetrante pero no más que el de carne podrida, podría apostar que todos tenían el estómago revuelto

-magnus está en el primer piso, tenemos que subir- hablo alec después de cruzar otro pasillo y alejarse de una habitación que parecía tenían algo encerrado dentro

-según el mapa del sótano, solo hay dos escaleras, una a la derecha y las otras a la izquierda- añadió Sebastian

-vamos por las de la izquierda- dijo Simon, los demás asintieron y empezaron el recorrido

El sótano era como un cuarto de laberinto, había pasillos como en cuadrícula, cada una con diferentes habitaciones y puertas de metal pesado, el piso era de concreto y las luces blancas, aunque la luz era escasa

Estaban a tres pasillos más de llegar a las escaleras, estás tenían un letrero que irradiaba luz verde con la indicación de subir -vamos estamos cerca- dijo jace

Sin previo aviso alec sintió un dolor intenso y rápido en la cabeza como si se la hubieran atravesado con una lanza, ahogó un grito de dolor y cayó de rodillas al piso, su amigos de inmediato voltearon hacia el preocupados

-alec ¿que tienes? - pregunto clary viéndolo aunque dando pequeño repasos a su alrededor

Alec llevo sus manos a la cabeza y las apretó -no... No sé...- dijo antes de que su pecho se agitará de nuevo y el dolor se intensificará, los ojos apretados le daban una obscuridad reveladora

Magnus tirado en el piso, parecía un muñeco de trapo sucio y desgastado, su pecho apenas subía y bajaba y su mirada estaba perdida en el vacío, de pronto otro golpe de dolor lo sacudió haciendo que su espalda se curvara y su ojos se cerrarán fuertemente, era como recibir mil flechas al mismo tiempo

-ahhhhhh- grito alec a tiempo que abría los ojos sintiendo el dolor de magnus en el

-¡Alec!- exclamo jace a su lado intentando ayudarlo -¡Alec!-

La luz del señalamiento de las escaleras empezó a parpadear y pisadas se hacían oír bajar

-vienen hacia aquí- dijo sebastian mirando a las escaleras y a Simon

-entreténganlos- ordenó confiando en las capacidades de sus amigos

Sebastian y clary asintieron y se adelantaron al pasillo con armas en mano cuando se dejaron ver los demonios bajar por las escaleras -¿lista?- pregunto Sebastian

-nací lista- contesto la pelirroja

solo basto una mirada entre la pareja para que los dos pusieran el filo entre las entrañas de los demonios de una manera coordinada, toda su vida entrenando juntos había bastado para que su movimientos de pelea fueran coordinados y sutiles como dos bailarines de ballet pero en lugar de danzar mataban, las cabezas de demonio volaban y manchaban las paredes del lugar de su icor apestoso y caliente aunque para ese punto el sonido de la carne podrida al ser cortada era como música para la pelirroja

Realidad alteradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora