rey de reyes

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las piernas de alec se hicieron tan frágiles cuando supo lo que estaba por venir, todo parecia ir a una velocidad que no podia alcanzar, los ojos oscuros del principe del infierno lo miraron fijamente y pareció que sus pulmones dejaron de funcionar, sus pies se quedaron inmóviles ante esa escena

-váyanse de aquí- grito cuando tubo algo de conciencia del aquí y del ahora y de lo que estaba por suceder -corran- exclamo a sus amigos

el grito fue inútil, cuando los demas se dieron cuenta de lo que el, los pacillos se habían inundado de demonios tapándoles el paso y toda esperanza de salida. estaban acorralados

-me avergüenza tu debilidad hijo- hablo el hombre de la corona roja, bajando hasta el suelo, dio una mirada de lastima a magnus que seguía tirado en el piso recuperando fuerzas, hizo una mueca de desagrado y después poso su vista en el pelinegro, dando una gran sonrisa - y luego estas tu- dijo caminando como todo un depredador - tu, alexander lightwood, un excepcional cazador de sombras y un buen novio- se burlo -pero sin ti, sin ti nada de esto seria posible-

todo el cuerpo de alec quería temblar, las piernas le fallarían en cualquier momento, asmodeus era terriblemente aterrador el y su aura de infinita desesperanza pero lo que mas le aterraba y mortificaba era saber que sus amigos morirían por su culpa -vaya, creo que alguien se quedo sin palabras- dijo acercándose a alec -pareciera que estas confundido y sorprendido, pero no te preocupes yo te puedo explicar todo, aunque me de algo de pereza en este momento, tal ves si me divierto un poco este de humor para contarte-

dio la indicación con una mano y los demonios se acercaron peligrosamente a sus amigos -¡nooo!- exclamo alec moviéndose por fin de lugar, parándose enfrente del principe

simon coloco a jace detrás del intentando protegerlo, sebastian hizo lo mismo que el, solo que clary tenia la mirada fija en el demonio mayor y podría apostar que pensaba en como matarlo -¡ese si es el alexander que esperaba!- exclamo asmodeus dando una risa podridamente malvada hacia el -no serias tu la pieza importante sin la obstinación que te caracteriza, solo mira lo que hiciste, trajiste a tus nuevos amigos a su muerte por un capricho tuyo-

alec sentía cada palabra del demonio como un daga enterrándose en su cuerpo, no tuvo el valor para ver a su amigos, a duras penas lograba respirar -o será acaso que eres mas malvado de lo que creí y los utilizaste para llegar hasta aquí y así poder lograr tu cometido- hablaba divertido -ohh vaya eso si que es malvado-

-no es así- soltó alec

-no te mientas, sabes que todo esto se hizo por un deseo tuyo, aunque lo intentes ocultar detrás de la misericordiosa excusa de salvar la ciudad- se acerco a pocos centímetros de el- sabes que lo hiciste por el - señalo a magnus - sabes que hiciste todo esto para poder volver a tu realidad y ver de nuevo a tu novio-

los ojos de alec estaban empañados, todo parecía una tortura que estaba acabando con el poco a poco, su voluntad estaba desapareciendo y su fuerza también -la ciudad también me preocupa-

-mientes- exclamo el principe demonio dándole una bofetada lo suficientemente fuerte como para tirarlo al piso, clary intento moverse por instinto pero sebastian la reprimió -se que mientes, sabes por que lo se¿- asmodeus camino hacia el -por que por ti es que estoy aquí, por ti y tu estúpido amor es que logre todo esto - alzo los brazos en forma de victoria, el fuego del portal se incremento y los demonios se alborotaron

-aunque claro, también debo de agradecer a mi hijo- se dio la vuelta caminando ahora hacia magnus que apenas se levantaba a cuatro patas del piso -a mi tonto y débil hijo- tomo al moreno por lo pelos y le levanto la cabeza -siempre dije que el amor era tu perdición y mírate ahora, tenia razón-

Realidad alteradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora