Primera parte. Capítulo 1: Funeral

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Eran las 9:30 am y Sakura caminaba mientras miraba ambas fichas que tenía en las manos, estas eran de los pacientes que ahora se dirigía a ver. Ya había pasado más de una semana de que termino la guerra, de que todo había acabado, y la paz reinaba en el mundo, una semana en la cual toda la alianza volvía a su respectivo país, a su hogar, no se podría decir que todos estaban felices, ya que muchos perdieron a muchas personas importantes en la guerra, pérdidas irreparables que dejaba al mundo en un velo negro de luto.

En konoha hoy era el día de los funerales, y todos se estaban preparando para ese momento, para despedir a los ninjas valientes que perdieron su vida en el campo de batalla.

Sakura estaba vestida con ropa negra, una falda con una polera con mangas negras, botas largas del mismo color, su pelo estaba normal con su bandana de la aldea.

Ella detuvo sus pasos en la habitación 132 puso la mano en la manilla, tomo harto aire y luego lo voto, al segundo siguiente abrió la puerta y miro hacia la habitación, estaba oscura ya que aún era temprano, y las cortinas estaban cerradas, habían dos camas separadas por una cortina blanca, ella supo que las personas que estaban ahí dormían y no tenían ganas de despertarse, pero este no era día de flojera, tenían cosas que hacer y ella no dejaría que faltaran a sus deberes.

Ella camino hacia las ventanas y corrió las cortinas, abrió las ventanas para que entrara aire y se ventilara la habitación. Detrás de ella, en las camas empezaron a moverse los pacientes inquietos por la repentina luz que inundo la pieza.

—Apaguen la luz—dijo un rubio adormilado, tapándose la cabeza con su frazada.

—Naruto ya es hora de que te levantes—Dijo Sakura acercándose a su cama.

—mmm...—dijo el rubio aun dormido.

—Rayos ¿siempre serás tan flojo?—se quejó Sakura de su amigo.

— ¿Siempre serán tan ruidosos?—Sasuke se sentó en su cama y paso su mano derecha por su cabello, mientras se le escapaba un pequeño bostezo.

—oh buenos días Sasuke-kun—dijo Sakura animada, y feliz de escuchar la voz del pelinegro.

—Hmp—contesto Sasuke.

—Hola teme—Naruto se sentó al igual que su amigo y bostezo exageradamente. —Sakura-chan ¿Qué hay de desayuno?

—no tendrás desayuno hasta que vea como están tus heridas hoy, también tengo que ver tu brazo, así que será mejor que cooperes si quieres comer.—le dijo ella a Naruto quien la miraba con un puchero, ya que este tenía mucha hambre.

—Bien iré a buscar las cosas, Sasuke -kun también tengo que verte a ti.

El no respondió pero asintió mirándola, luego desvió su vista a la ventana, y observo el cielo nublado de la mañana.

Sakura salió de la habitación con una sonrisa, ver a ese par juntos nuevamente la hacía feliz, que Sasuke este nuevamente en konoha la hacía demasiado feliz.

 Entro a la habitación donde estaban los utensilios de limpieza y de otras cosas, tomo los objetos necesarios y salió de camino de vuelta a la habitación donde estaban sus amigos.

—Ya tengo todo—dijo ella cuando entro nuevamente en la habitación pero su voz se calló ya que no vio a Naruto en la cama. — ¿y Naruto? —le pregunto a Sasuke quien aún miraba la ventana con la mirada distante.

—Se lo llevo Tsunade— dijo el pelinegro al escuchar la voz de Sakura poniendo su atención en ella.

Sakura suspiro, pensó que quizás Tsunade se llevó al rubio para ver su prótesis con las células de Hashirama para su brazo o para analizarlo, de cualquier forma Naruto se había salvado de la revisión, aunque hablando de Tsunade quizás no.

Dame tu LuzWhere stories live. Discover now