Disculpas

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━ ¿Metiste todo? ━ Berenice me pregunta terminando de meter el cargador de su teléfono en su bolso

━ Si, si ━ Asiento ━ Todo está ready, Ben ━ Digo luego de repasar mentalmente todas las cosas que empaqué en las maletas.

Antes de salir del apartamento, me di una vuelta por mi cuarto por si había dejado algo por fuera y en efecto así fue, ya iba a dejar el perfume que le había quitado a mi hermana, el cual luego de que se diera cuenta de que le faltaba, le rogué para que me lo dejara. Agarré el perfume y salí del cuarto cerrando la puerta, luego lo metí en el bolso y le avisé a Berenice que ya estaba lista.

De hecho hasta Andrés se le había olvidado meter en su bolso el cepillo de dientes, él ya había hecho drama de que sentía que algo le faltaba.

Y de seguro cuando lleguemos los tres nos demos cuenta de que se nos quedaron más vainas.

Finalmente los tres salimos del apartamento y nos metimos en uno de los elevadores para bajar y salir del edificio. Una vez afuera montamos nuestras maletas en la parte trasera de la camioneta de Giovanni, quien nos estaba esperando para llevarnos al aeropuerto, porque si, hoy nos estabamos yendo para los estados unidos de américa, increíble pero cierto.

Berenice había comprado los boletos de avión y arregló un poco de vainas con ayuda de Andrés y ni siquiera ninguno de los dos me dijo ni pio para haberlos ayudado, ellos se excusaron con que yo necesitaba mi espacio por lo que había pasado y por eso no dijeron ni una palabra para no estresarme, les agradecí pero también los regañé porque aún con el corazón chiquitico seguía siendo capaz de ayudar en lo que fuera necesario.

Volviendo al tema, ya habían pasado dos meses y medio desde que los gringos se habían ido, dos meses y medio en los cuales duré un mes ignorando a Andreé y todo lo relacionado con él. Luego de haber insistido tanto dejó de hacerlo, así que eso tal vez fue un aviso para mi de que debía hablarle porque no duraría toda la vida pretendiendo que su existencia no existía.

Le envié un mensaje de texto diciéndole que pasara buscándome por la panadería, sin más nada. Andreé me respondió que iría antes y así lo hizo, cuando estaba ocupada en la cocina, Sophie me avisó de que él había llegado, con media hora antes de que mi horario terminara, él se sentó y pidió un capuccino mientras esperaba a que mi turno acabara. 

Cuando culminé, él ya estaba afuera de la panadería esperando por mi. Ambos entramos a su auto y él comenzó a conducir hacia alguna parte y sin rumbo alguno, ninguno de los dos dijo una palabra en al menos diez minutos que llevábamos juntos, yo por mi parte ese tiempo estuve pensando en que podría decir para iniciar la conversación, a fin de cuentas yo lo había invitado indirectamente para hablar, en ese momento mi mente estaba como ❝¿que puedo decirle? ¿Que me siento mal por haberlo ignorado o decirle que me siento mal por lo que hizo pero sin hacerme la víctima? ¿Que tal vez fue la mejor decisión que pudo haber tomado para él o para nuestra relación de amistad?❞ Mi cerebro estaba comenzando a entrar en un ataque de ansiedad al igual que yo, hasta que Andreé rompió el silencio que abundaba en nuestro entorno y lo primero que dijo fue una disculpa ❝lamento lo que hice❞  seguido de un ❝se que no estuvo correcto pero ya no puedo remendar ese error❞  Yo analicé lo que salió de su boca, todo palabra por palabra para encontrar una pizca de mentira en su arrepentimiento, pero lo que decía sonaba completamente sincero. Y si, yo también me disculpé por haber ignorado sus mensajes, sus llamadas y hasta sus correos, luego de oír disculpas mutuamente comenzamos a hablar del tema y cómo todo fue sucediendo, por la forma en la que Andreé hablaba, entendí que seguía amándola y que sus sentimientos por mi si fueron puros, pero no estaban en la escala que pudieron haber estado para que lo nuestro se formalizara finalmente después de tanto tiempo. 

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 ↯ 𝐷𝑦𝑙𝑎𝑛 𝑆𝑝𝑟𝑎𝑦𝑏𝑒𝑟𝑟𝑦Where stories live. Discover now